La demolición por fallas estructurales del abandonado edificio Continental Towers en Medellín continúa en vilo. A pesar de que se tenía previsto por parte de la Alcaldía de Medellín realizar la implosión, a través de la empresa Atila Implosiones S. A. S., no ha sido posible hacer esta labor en la tercera semana de noviembre.
El alcalde Daniel Quintero manifestó que ha sido difícil conseguir los explosivos, pero que están haciendo todo lo posible para agilizar el proceso con el Ejército Nacional y Ministerio de Defensa. Sin embargo, aún está en veremos y no hay fecha exacta de su demolición.
“Estamos consiguiendo los explosivos, ustedes saben que en Colombia no podemos ir a la tienda y deme una tonelada de explosivos, porque eso es como un enredo. Dada la magnitud de explosivos que hay que utilizar, eso tiene unos períodos de entrega que estamos tratando de acelerar con el Ejército Nacional, con el Ministerio de Defensa, de modo que no se nos vaya a correr la fecha. Estamos haciendo todo el esfuerzo para que eso pase y esperemos la próxima semana informar si pudimos conseguir los explosivos, con el fin de conocer la fecha exacta”, sostuvo el alcalde Quintero.
Por lo tanto, desde el pasado 12 de septiembre, 137 familias del edificio Interclub, a solo 30 metros de la edificación enferma, están evacuadas, por el riesgo de colapso de Continentals Towers.
“Sentimos miedo y pánico de no volver a nuestras casas en los tiempos que tenían previstos. Esto deja demasiada zozobra saber que no hay todos los elementos, componentes y que no sabemos qué va a pasar en el corto plazo, que es lo que nosotros tenemos. Llevamos más de dos meses fuera de ella, con sobrecostos. Aunque no tenemos nada que ver con Continentals, somos víctimas de esas malas prácticas de construcción”, sostuvo uno de los habitantes de la unidad residencial Interclub, a 30 metros de Continentals Towers.
Una vez el edificio esté reducido a polvo y empiece la remoción de escombros, las más de cien familias que fueron evacuadas de la unidad residencial vecina, Interclub, podrán regresar a sus inmuebles a razón de que el peligro que estaban corriendo se habrá superado. Mientras que los propietarios del terreno tratarán de ponerlo en venta.
Un informe revelado puso en evidencia el riesgo del edificio que no había sido intervenido por la Alcaldía mientras esperaban que el privado asumiera las responsabilidades por las malas decisiones que habría tomado la empresa constructora, que se declaró en quiebra con le cayeron las demandas por los errores.
“Las cargas actuantes generan demandas que sobrepasan las resistencias nominales y están muy cerca de las resistencias confiables (teóricas) de varios elementos, y se está alcanzando una condición muy cercana a un estado de equilibrio inestable de la estructura”, registraron las unidades técnicas de la firma de ingenieros contratada.
En los recorridos adelantados por los especialistas también se dictaminó que en la parte inferior de algunos sectores hay fisuras en las columnas. Esto daría cuenta de una posible falla por comprensión en el edificio Continental Towers de El Poblado que, por los casos reportados en el mundo, son escenarios explosivos que no dan aviso para reaccionar.
Otro de los argumentos que ha causado estruendo tiene que ver con la amenaza que representa para las personas: “La estructura está sufriendo movimientos que generan demandas de fuerzas y desplazamientos adicionales en varios elementos de la edificación. Eventualmente, estas demandas podrían anticipar un colapso de la edificación”.
Si bien en la baraja de los organismos de socorro de Antioquia se encontraba la posibilidad de reforzar la obra para mitigar las afectaciones, el estudio contrarió esa posibilidad y dejó claro que la implosión es la única respuesta para atender al conjunto porque se configura como un peligro para las personas que se mueven en las inmediaciones del proyecto.