La Universidad de Antioquia (UdeA) tuvo que cancelar un contrato de alimentación para 700 empleados que había firmado apenas hace 36 días, después de conocerse siete casos de intoxicación la semana pasada y constantes quejas. Esto debido a las pésimas condiciones con las que estaban despachando las comidas y las pruebas de laboratorio que comprobaron las deficiencias en salubridad, tamaño, peso, calidad y balance nutricional de los productos entregados a los empleados beneficiarios de este servicio institucional.
“Estamos amparados en informes de laboratorio internos y externos, además de los análisis detallados de interventoría que nos permiten dar por terminado el contrato de esta manera. Este es un contrato de 18 meses y por más de 5.600 millones de pesos, al que se le debe dar un manejo legal correcto para que la Universidad de Antioquia no termine pagando por un servicio a todas luces deficiente”, explicó José Agustín Vélez Upegui, director jurídico de la UdeA.
El contratista afectado fue Jhon Jairo García Pinzón, quien había firmado un contrato con la universidad por 18 meses el pasado 5 de septiembre para brindar la alimentación. Sin embargo, desde los primeros días de haber recibido la alimentación, algunos se intoxicaron y se quejaron por la mala calidad de los que recibieron.
La institución, además, sostuvo que las muestras de laboratorio tomadas en las cocinas del proveedor en dos oportunidades, tanto por un laboratorio privado como por profesionales de la Facultad Nacional de Salud Pública de la UdeA, dieron cuenta de la presencia de bacterias en los alimentos que preparaban para este contrato. El contratista tendrá 10 días para presentar un recurso de reposición.
Y es que esta no ha sido la primera irregularidad del contratista en cuanto al suministro de alimentos, debido a que durante la pandemia estuvo a cargo de la entrega de la alimentación en varias cárceles de Medellín, en los que se presentaron casos de intoxicación y mala presentación.
Por último, la Universidad de Antioquia buscará que en el menor tiempo posible se le esté sirviendo un almuerzo caliente y de calidad a los trabajadores administrativos, previamente seleccionados por la Dirección de Bienestar Universitario.
Otro caso: estarían dando carne de caballo en el PAE
Luego de que se prendieran las alarmas por la presunta aparición de carne de caballo en los platos del PAE en el municipio de La Ceja, Antioquia, la Procuraduría General de la Nación abrió una investigación contra quien sería la responsable del programa.
“Procuraduría abrió investigación contra funcionaria de la Alcaldía de La Ceja, Antioquia, por presuntas irregularidades en el contrato de operación del Programa de Alimentación Escolar (PAE) para los niños, niñas y adolescentes”, indicaron desde el Ministerio Público.
El ente de control investiga una posible falta de supervisión a las raciones distribuidas por el contratista, y entregó el nombre de Diana Colombia Castro Londoño como la persona que entraría en proceso.
“La Procuraduría General de la Nación abrió investigación contra la profesional universitaria de la alcaldía de La Ceja, Antioquia, Diana Colombia Castro Londoño, en calidad de supervisora del contrato suscrito con la Fundación Colombia un País para el Presente (Fundacoppp), por presuntas irregularidades en el contrato de operación del Programa de Alimentación Escolar (PAE) para los niños, niñas y adolescentes del municipio por valor de 2.277.528.093 pesos″, dice el documento emitido desde la Procuraduría.
En otro radicado, la entidad indicó abrió también una indagación previa para establecer si en otros municipios del oriente antioqueño se habría cometido la misma conducta.
La empresa que distribuyó las raciones del Programa de Alimentación Escolar (PAE) en los colegios de La Ceja, Antioquia, contrarió los argumentos del ente de control disciplinario luego de que se anunciara la apertura de una investigación por las irregularidades denunciadas.