De acuerdo con cifras del Instituto Colombiano de Medicina Legal, en la región del noroccidente de Colombia una persona decidió terminar con su vida diariamente en promedio; hasta marzo de 2022 se habían reportado 108 casos de suicidio.
De los 2.595 casos que se presentaron en el país durante 2021, Antioquia aportó cerca del 15 % de estos, con 365, de los cuales Medellín abarca la mitad de los casos, con 184, 146 hombres y 38 mujeres.
En relación con el análisis por género, los hombres tienen mayores tasas de suicidio, según Ricardo Consuegra, psiquiatra del Hospital Mental de Antioquia, quien explicó que esto se debe a que “los mecanismos elegidos para morir involucran más violencia”.
Según el Sistema de Salud Pública (Sivigila), el año anterior se presentaron 2.079 casos confirmados de intento de suicidio. La Personería de Medellín informó que los eventos desencadenantes más predominantes son: problemas familiares, con 754 registros; problemas de pareja, con 653, y problemas económicos, con 228 para 2021.
Otros factores contemplados incluyen la muerte de familiares, situaciones dentro del entorno escolar, problemas legales, suicidio de familiares o conocidos, maltrato y problemas laborales.
Consuegra resaltó que durante el aislamiento por la covid-19 varios factores incidieron en el aumento en el intento suicida y el suicidio consumado.
“Desde factores que tienen que ver con las dinámicas familiares que variaron en la pandemia, por ejemplo, aumento de la violencia intrafamiliar y otros factores familiares que tienen que ver con las dificultades en la crianza de los hijos, el no establecer límites claros y el poco involucramiento parental”, aclaró el profesional.
Además de esto, está el aumento en el consumo de sustancias psicoactivas, incluyendo marihuana, que aumentan la posibilidad del intento suicida, adicional a los problemas mentales.
En Medellín, el rango de edad más predominante durante la pasada anualidad fue el de los 25 a los 29 años, y la comuna con más suicidios fue la 16, Belén.
Estrategias para prevenirlo
Desde la administración municipal y departamental han implementado una seria de estrategias que permitan reducir estos casos. Una de ellas son los ‘Escuchaderos’, una estrategia que brinda atención y orientación psicológica de manera gratuita para atender la salud mental de los habitantes de las diferentes comunas de la ciudad.
Según Hugo Loaiza, profesional del Metro de Medellín, 20.000 personas recurrieron a estos lugares, “logrando salvar 20.000 vidas”.
Además, está el proyecto salud para el alma, el código dorado implementado en el sistema Metro que permite el traslado de las personas cuando se detecta que requieren atención más especializada y la formación del personal en atención a primeros auxilios psicológicos en conjunto con la Secretaría de Salud a través del programa ‘Medellín Me Cuida’.
“Es especializar a nuestro personal en la detención de personas que tengan una sintomatología que pueda dar visos de que tengan un problema de salud mental, de cómo detectarla y cómo abordarla estratégicamente para hacer las preguntas correctas, para dar el tratamiento correcto y la conducción correcta y así, finalmente, salvar una vida, que es lo que más nos interesa”, agregó Loaiza.
También está disponible la Línea Amiga Saludable 444-44-48, las 24 horas del día. Al respecto, Andree Uribe Montoya, secretaria de Salud, también expresó: “hay signos de alerta y creemos en mitos que dicen que las personas que lo dicen no lo van a realizar”.
Hemos evidenciado que personas que lo manifiestan están generando alertas de “escúchenme” y “ayúdenme”. “El primer llamado es identificar comportamientos diferentes en los jóvenes, en los niños, de aislamiento social, de silencio absoluto, o en esos momentos en los que ellos manifiestan querer atentar contra sus vidas, inmediatamente acudir a ayuda profesional para hacer un acompañamiento a la persona y al grupo familiar”.
El departamento cuenta con una línea de atención en salud mental 018000413838, habilitada durante las 24 horas para atender estos casos.
El suicidio y los comportamientos suicidas generalmente ocurren en personas con trastorno bipolar, depresión, esquizofrenia, trastorno límite de la personalidad, altos niveles de estrés por problemas financieros o situaciones interpersonales, consumo de drogas o alcohol, trastorno de estrés postraumático (TEPT) e historial de abuso sexual, físico y emocional.