El presidente Gustavo Petro escuchará este martes la propuesta que busca congelar las tarifas de los servicios públicos que ofrece Empresas Públicas de Medellín (EPM) para aliviar el bolsillo de los habitantes de doce departamentos, según el plan de la compañía.
De acuerdo con la información divulgada por el alcalde Daniel Quintero, él se sentará en la mesa de negociación junto al gerente general de la entidad, Jorge Carrillo, a las cinco de la tarde de este 28 de febrero. Sin embargo, en la agenda del mandatario no figura.
La idea es frenar el alza de la energía, acueducto, alcantarillado y gas en las regiones donde opera la empresa. En la lista están Antioquia, Córdoba, Bolívar, Sucre, Santander, Norte de Santander, Caldas, Quindío, Risaralda, Quibdó, Providencia y Santa Marta.
Se aprovecharía el control que tomó Gustavo Petro sobre la regulación de los servicios públicos el pasado 16 de febrero, tanto en la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA) como en la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg).
La iniciativa está sustentada en el incremento que ha tenido el costo de vida para los colombianos. Desde Medellín se anhela que con la congelación tengan un alivio cerca de 15 millones de usuarios que cuentan en sus hogares con la atención de EPM.
Así lo anunció Quintero: “Mercar vale el doble, los servicios públicos están creciendo de forma irracional. Por ello se están buscando soluciones y, además, cumplir una promesa que se hizo desde los tiempos de campaña y es aliviar el bolsillo de las personas”.
La propuesta no convence del todo a varios sectores políticos en la capital de Antioquia y al Sindicato de Profesionales de Empresas Públicas de Medellín y UNE, quienes la califican como populista y otros adjetivos que hacen estruendo en medio del encuentro con Petro.
El grupo de trabajadores informó que radicaron un derecho de petición en la Alcaldía de Medellín para que el mandatario responda varios interrogantes que generó la solicitud que será discutida este martes; sobre la mesa hay dudas y advertencias de riesgos.
Con base en un comunicado dirigido a la opinión, la asociación reprochó una supuesta violación al gobierno corporativo de EPM por parte de Quintero, aunque él dijo que tenía el visto bueno de la junta directiva para tomar esta decisión a favor de las comunidades.
La preocupación es que estaría en riesgo la solidez financiera. Con base en lo relatado por la administración distrital, los recursos se apalancarían con el proyecto de generación de energía de Hidroituango que ya tiene dos turbinas en pleno funcionamiento.
“Pedimos al alcalde informar y aportar la documentación correspondiente respecto a si esa solicitud fue discutida y aprobada por las juntas directivas de EPM y de cada una de las filiales del Grupo EPM que prestan sus servicios en esos departamentos”, señalaron.
Entre tantas cosas, le plantearon si él fue autorizado para enviarle la comunicación al presidente Gustavo Petro ofreciendo a la compañía para congelar las facturas en la figura del presidente de la junta directiva o si, al contrario, lo hizo estrictamente como alcalde.
Tal como lo planteó, la última palabra la tendría el mandatario de los colombianos, aunque se le pidió tener presente un análisis de los impactos financieros que causaría en Empresas Públicas de Medellín y en cada una de las filiales que hay en el país.
En la ciudad ya se da por hecho la situación. Varios pasacalles de la administración distrital aseguran que Quintero le pondrá freno al alza de las tarifas de los servicios públicos. La oposición ha calificado este escenario como una jugada política.
“Es un hecho: el alcalde Daniel Quintero congelará la tarifa de los servicios públicos”, se lee en las vallas publicitarias.