En horas de la tarde del pasado 18 de mayo, se presentó nuevamente una brutal pelea al interior de la estación de Policía de San Antonio de Prado, en la que fue protagonizada por diferentes privados de la libertad de diferentes estructuras delincuenciales de Medellín.
De acuerdo con las autoridades, fue necesaria la intervención de más de 30 efectivos policiales para controlar y atender esta situación, donde dos personas privadas de la libertad fueron trasladadas al centro hospitalario del corregimiento de San Antonio de Prado, tras quedar con algunas lesiones.
“Estás situaciones al interior de las estaciones de policía de Medellín y el área metropolitana ponen en riesgo no solo la vida de los presos, sino también de los efectivos policiales que terminan poniendo en riesgo sus propias vidas para garantizar la vida, la dignidad y los derechos humanos de toda la población privadas de la libertad que se encuentran en medio del hacinamiento más cruel e inhumano gracias a la no existencia de una cárcel municipal para sindicados y gracias a los serios problemas de convivencia en estos lugares que supuestamente son de paso y que no son responsabilidad de la policía nacional la vigilancia y custodia de estas personas”, señaló Jorge Alberto Carmona Vélez, defensor de DDHH de la población privada de la libertad en Antioquia.
Esta es una difícil situación que se presenta en medio del histórico hacinamiento carcelario en la historia de la ciudad, al igual que se registra en el resto del país, el cual ya se está llegando a límites insostenibles.
Por otro lado, la dirección regional del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) en Antioquia, confirmó el pasado viernes 19 de mayo, la fuga de un peligroso delincuente que estaba privado de la libertad en el municipio de Puerto Triunfo, ubicado en la subregión del Magdalena Medio. El hombre fue identificado como Andrés Felipe Restrepo y carga con dos condenas por múltiples delitos.
Él fue capturado el 5 de octubre de 2017, luego de que se comprobara su participación en un hurto y en la muerte violenta de una persona. Por estas acciones, además de la falta de porte de armas de fuego, recibió una condena de 16 años que, según el juez que adelantó el proceso penal, debía cumplir tras las rejas al considerarlo un peligro para la sociedad.
El Inpec resolvió internarlo en la cárcel y penitenciaria de media seguridad de Puerto Triunfo donde superó los quince meses de permanencia. Estando allí, recibió otro fallo por los delitos de secuestro simple y acceso carnal violento. En ese lío judicial, le sumaron otros 16 años de prisión que no ha empezado a pagar y que tendría el objetivo de esquivar.
Restrepo salió de las instalaciones del penal en las últimas horas. Se desconoce la estrategia que usó y si contó con el aval de un integrante de la guardia, escenario que no descarta el Instituto. En el registro conocido por SEMANA se lee que cuando estaban haciendo el reconteo de los presos, misteriosamente, no apareció en su celda.
De inmediato se encendieron las alarmas para identificar su paradero. La Policía Nacional en el Magdalena Medio fue advertida del incidente y abrió una investigación para ubicarlo. Hay preocupación entre la comunidad por su prontuario criminal. Además de la lista que tiene de sus antecedentes penales, ahora tendrá otro cargo por fuga de presos.
“Nosotros estamos trabajando para ubicarlo. Ya las autoridades fueron informadas y nosotros como Inpec estamos haciendo lo propio. Cuando me informan, viaja un funcionario de la dirección a verificar la situación e inicia un proceso de investigación interno”, comentó la directora de la entidad en Antioquia, Imelda López.
Este es el narco serbio que buscan por cielo y tierra en Colombia: se escapó de Migración en medio de tremenda balacera
Las autoridades judiciales revelaron el prontuario del ciudadano extranjero que iba a ser expulsado del país y, en el momento de su deportación, escapó del aeropuerto internacional José María Córdova de Rionegro en medio de una fuerte balacera. Su nombre aparece en una red transnacional de narcotráfico que une a Europa con Colombia.
Se trata de Antun Mrdeza, quien arribó al departamento de Antioquia el 11 de mayo en un vuelo comercial que despegó de República Dominicana. Cuando llegó al control de Migración, se presentó como Nikola Boros, un italiano que no tenía deudas penales. Sin embargo, los funcionarios pudieron confirmar que estaba falsificando su identidad.
Una vez aclararon su nombre y cotejaron los registros internacionales, se reveló que cargaba con una orden de captura por el delito de narcotráfico. No se trataba de cualquier persona. Desde el Viejo Continente se emitió una circular roja para buscarlo en todos los rincones del mundo. Contra todo pronóstico, cayó en la terminal aérea de Rionegro.
La fórmula que encontraron las autoridades colombianas fue expulsarlo para que asumiera las acusaciones en su tierra. La Policía Nacional entregó su custodia a los funcionarios de Migración en Antioquia y, cuando se iba a hacer efectiva la orden de deportación, solicitó un permiso para tomarse una botella de agua, a lo que no vieron problema.
Antun Mrdeza aprovechó el supuesto descuido para correr por los pasillos del aeropuerto internacional. Al parecer, todo estaría fríamente calculado porque salió por la puerta número dos de la terminal, donde lo esperaba un carro de alta gama. Una vez se embarcó, el conductor aceleró y los uniformados lanzaron balas para tratar de frenar la fuga.
Así lo informó el secretario de Seguridad y Justicia de Antioquia, Oswaldo Zapata: “Durante un procedimiento de expulsión se presentó una situación en el que él sale del aeropuerto y, en ese momento, personal de la Policía hace unos disparos al aire para disuadir la escapatoria”. Testigos agregaron que los delincuentes también accionaron pistolas.