La Procuraduría emitió un concepto sobre el proceso que se adelanta en contra de Juan Carlos Upegui para que pierda su curul en el Concejo de Medellín, tras una supuesta inhabilidad que involucra a un integrante de su familia.
El político antioqueño llegó a ese puesto tras ocupar el segundo lugar en las elecciones territoriales por la administración distrital, superado ampliamente por Federico Gutiérrez. Luego de la derrota, aseguró que se declararía en oposición.
Sin embargo, el puesto estaría en veremos dado que varios ciudadanos han presentado demandas para que se declare la pérdida de investidura. Uno de los expedientes fue presentado por Luis Humberto Guidales.
Esa queja se está discutiendo en el Tribunal Administrativo de Antioquia y se sustenta en un argumento: Upegui habría violado el régimen de inhabilidades al presentarse a la elección, cuando su padre figuraba como rector de un colegio de la ciudad.
El problema es que, según la norma, se frena la participación en la contienda cuando algún familiar, hasta el segundo grado de consanguinidad, ha ocupado un cargo como autoridad civil o administrativa dentro de los 12 meses anteriores a la votación.
Para el demandante, el cargo de rector clasificaría dentro de estas posibilidades porque tendría presupuesto a la mano. Con esta justificación, se les pide a los magistrados que Juan Carlos Upegui no continúe como concejal.
La Procuraduría acompaña esto: “Suscribió contratos, ordenó el gasto y ejerció funciones que son inherentes al cargo directivo de docente, razones suficientes para señalar que se cumple con real la posibilidad de incidencia en el electorado”.
Por ahora, el excandidato a la Alcaldía de Medellín se mantiene como concejal del distrito por el partido Independientes, la organización política que lidera el exmandatario Daniel Quintero, compañero sentimental de su prima.
Una vez se filtró ante la opinión pública la interpretación de la Procuraduría, se han conocido cientos de reacciones. Mientras que unos celebran el enfoque que se le dio al concepto, otros advierten sobre las complejidades que traería.
El primero en hablar fue Daniel Quintero por medio de su cuenta de X. Allí calificó como una persecución este argumento del ente de control disciplinario y advirtió que tendría como objetivo afectar al partido Independientes.
“De lograr su objetivo, la curul pasaría al partido del alcalde Gutiérrez, que ha demostrado su irrespeto por el estatuto de la oposición. No permitieron la elección de un vicepresidente de la oposición, como exigía la ley”, afirmó Quintero.
A juicio del exalcalde, la Procuraduría estaría desconociendo que los profesores tendrían un régimen especial y que, en este caso, se debe demostrar que el nombramiento pudo tener algún impacto en las elecciones.
El concejal de Bogotá, Daniel Briceño, respondió a Quintero: “El papá fue nombrado en un cargo directivo por usted antes de inscribirse como candidato a la Alcaldía. La ley es clara en que eso le generaba una inhabilidad para ser candidato”.
Juan Carlos Upegui también habló: “La Procuraduría solicita que se me destituya como concejal de Medellín por ser hijo de un profesor de carrera, un exabrupto. Lo que realmente quieren es darle un golpe a la democracia y eliminar la oposición”.
La ‘pelota’ está en la cancha del Tribunal Administrativo de Antioquia, cuyos magistrados tendrán que resolver en las próximas semanas uno de los problemas políticos más sonados de las últimas semanas en la ciudad de Medellín.