Un joven de 17 años que soñaba con estar en las grandes ligas del fútbol fue asesinado en las últimas horas en la zona urbana de Quibdó, capital del departamento de Chocó. Una vez salió de visitar a su novia, la víctima fue abordada por un sicario que le arrebató la vida con varios impactos de bala. La Policía Nacional está buscando al responsable.

Los hechos se presentaron en el barrio Minuto de Dios cuando se movilizaba en una motocicleta. Si bien las autoridades creen que podría estar relacionado con un tema pasional, la comunidad denunció que este caso podría estar relacionado con las fronteras invisibles que las organizaciones delincuenciales tienen activas en varios sectores.

Kevin Salas Mosquera estaba matriculado en el grado once de la Institución Educativa Antonio María Claret de Quibdó. De acuerdo con el relato de sus allegados, él aspiraba a tener una buena formación luego de la graduación de secundaria para cumplirle las promesas a su madre. Su muerte violenta tiene conmocionada a la población.

Las redes sociales están inundadas de mensajes donde piden investigaciones urgentes para esclarecer el homicidio. El hecho también fue aprovechado para elevar las preocupaciones por las difíciles condiciones en las que se encuentra el departamento: la extorsión, minería y rutas de narcotráfico son los objetivos de los ilegales.

“Hoy apagaron tu luz acá en la tierra, pero seguirás brillando con luz propia al lado de nuestro señor. Paz en tu tumba y mucha fortaleza para tus familiares”, fueron las palabras que escribió una de las profesoras que le dictó clases, Yami Becerra Palacios, quien adjuntó fotografías donde se le observa junto a Salas Mosquera en el colegio.

Con base en el Sistema de Información Estadístico, Delincuencial Contravencional y Operativo de la Policía Nacional, en lo que va corrido del año, en Quibdó han perdido la vida violentamente cerca de 124 personas. Buena parte de los casos ha sido asociada al enfrentamiento de las organizaciones ilegales por el control territorial.

El 98 por ciento de los homicidios se ha cometido con armas de fuego, mientras que los restantes, con elementos cortopunzantes. En la lista de víctimas aparecen menores de edad y adultos, cuyo índice mayor está acumulado por hombres. Ahora bien, en esa zona del país se tiene el registro de dos homicidios múltiples, cifras referenciadas hasta el 31 de agosto.

Las investigaciones de este caso fueron asumidas por las unidades del departamento de Policía de Chocó y la Fiscalía General de la Nación, quienes anunciaron que darán con los protagonistas de estos hechos delictivos que agudizan las condiciones de seguridad a las que están siendo sometidos los habitantes de la ciudad.

Junto a este asesinato, se dio a conocer una serie de imágenes donde se observan las siglas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en varios sectores de Quibdó: con aerosol, un grupo de personas marcó viviendas y vehículos, técnica utilizada por los delincuentes para mostrar el control de un territorio. Las “pintas” generaron terror en la población.

El coronel Diego Córdoba, comandante de la Policía encargado en ese departamento, explicó que el registro de las cámaras de seguridad permitió la identificación de los emisores de los mensajes violentos. Al parecer, se trata de dos jóvenes de 15 y 17 años que fueron aprehendidos por las autoridades una vez dio resultados la investigación.

Uno de los implicados tenía una orden de captura vigente por los delitos de extorsión, crimen que se multiplica por las calles de la ciudad y que sirve de sostenimiento para los grupos delincuenciales. En la mira de las autoridades está el Clan del Golfo, el ELN y los Mexicanos.