Un amplio prontuario criminal hace parte de la hoja de vida de Wilmer Antonio Giraldo, alias Siopas, cuyo cuerpo sin vida presenta varios orificios con arma de fuego y fue lanzado desde un vehículo en la vía Dabeiba-Uramita, kilómetro 3.

De acuerdo con las autoridades, Siopas es el responsable de hechos como el ataque a un capitán del Ejército adscrito al Batallón Energético Vial n.° 22 de la Décimo Octava Brigada, el asesinato de un exintegrantes del Clan del Golfo conocido como Churrunana en junio de 2019 y el homicidio de un habitante de Itsmina, Chocó, identificado como Arnulfo Córdoba Quinto, entre otros.

Alias Siopas, el presidente Gustavo Petro y alias Otoniel (de izquierda a derecha). | Foto: Cortesía y SEMANA

Wilmer Antonio pasó de ser lacayo de la extinta guerrilla de las Farc a convertirse en el tercer cabecilla del Clan del Golfo, después de la captura y extradición de alias Otoniel, máximo jefe de esa organización criminal.

Con la extradición de alias Otoniel, la organización criminal del Clan del Golfo se reorganizó y en ese momento alias Siopas pasó a ocupar el tercer lugar, después de alias Chiquito Malo y Gonzalito; en su momento, el Gobierno nacional ofreció una recompensa de hasta $5.000 millones por información que permitiera su captura.

Este hombre, de 41 años, inició su vida criminal en el frente 5 de las extintas Farc, al mando de Noel Matta Matta Guzmán, alias Efraín Guzmán o El Viejo. Allí permaneció por cinco años, tiempo en el que tomó la decisión de desmovilizarse de las Farc.

En ese momento empezó su camino en el grupo paramilitar Urabeños, una génesis de lo que es el Clan del Golfo, donde logró escalar gracias a su experiencia en el manejo de explosivos, y esto lo llevó a convertirse en cabecilla de la subestructura Zuley Guerra, en 2016, con fuerte influencia en el departamento de Córdoba.

En medio de los acercamientos para una negociación, Chiquito Malo, Siopas y Gonzalito, cabecillas del Clan del Golfo, están enfrentados por el control de la organización.

En esa organización logró escalar rápidamente, ya que en tan solo tres años fue nombrado comandante de la estructura Jairo de Jesús Durango Restrepo con influencia criminal en los departamentos del suroeste de Antioquia y Chocó.

Información de inteligencia permitió determinar que alias Siopas, caracterizado por ser una persona beligerante y violenta, lideraba tres estructuras criminales del Clan del Golfo y bajo sus órdenes se conocieron ataques a la Fuerza Pública y la población civil que le aumentaron renglones a su historial criminal con órdenes de captura y una docena de procesos en la Fiscalía.

En el año 2022 fueron emitidas en contra de este cabecilla dos circulares de Interpol para facilitar su ubicación, incluso si salía del país. La Policía confirmó en su momento que las circulares fueron publicadas y en cualquiera de los 120 países que integran la comunidad de Interpol se podía informar sobre su paradero.

Durante la presidencia de Iván Duque Márquez se dispuso de un bloque de búsqueda para dar con la captura de estos cabecillas, entre los que se encuentra Siopas, y un grupo de uniformados estuvo dedicado de manera exclusiva a recolectar información y llevar a la justicia a estos criminales que heredaron el emporio de alias Otoniel.

De izquierda a derecha, alias Siopas, alias Gonzalito y alias Chiquito Malo, los nuevos cabecillas del Clan del Golfo, según la Policía. | Foto: Policía

Desde hace varias semanas, las diferentes agencias del Estado estaban en la tarea de confirmar la información sobre el posible asesinato de Wilmar Antonio Giraldo Quiroz, alias Siopas. Al parecer, la muerte del narcotraficante habría sido causada por hombres de la misma estructura criminal que desde la captura y extradición de Dairo de Antonio Úsuga se están disputando la jefatura del Clan del Golfo.

Información de inteligencia daría cuenta que los familiares de Siopas estarían reclamando el cadáver a los otros integrantes de la banda criminal, por lo cual las autoridades están intentando establecer si efectivamente el temido narcotraficante fue asesinado por su círculo más cercano en medio de una lucha sin cuartel por el poder.