Autoridades ambientales en Medellín realizaron un operativo en la reconocida Plaza Minorista, con el fin de verificar cuáles eran las condiciones en las que se encuentran los animales que allí se comercializan. Sin embargo, se llevaron sorpresas, no muy buenas.
A través de un grupo especial de la Alcaldía de Medellín, con apoyo de la Policía, el Grupo Gelma de la Fiscalía, Personería y el Área Metropolitana, realizaron el operativo, donde encontraron 20 animales en riesgo, incluidas especies exóticas como dos gallinas africanas, tres cisnes negros, tres minipigs, además de felinos, palomas, pericos australianos y un canino. También encontraron animales muertos, entre ellos una paloma, un felino y tres hámsteres.
Y es que llegar a la Plaza Minorista no solo es comprar frutas, verduras, abarrotes, entre otros más insumos de la canasta familiar. Allí, se comercializa hasta ropa nueva y de segunda. Además, la venta de todo tipo de animales se ha convertido en toda una problemática, en la que las autoridades desde hace años vienen poniendo la lupa.
“Realizamos un operativo en el módulo de fauna de la Plaza, con la articulación de la Policía Ambiental, la Personería, el Grupo Gelma de la Fiscalía y los funcionarios de la Secretaría de Seguridad. También el Área Metropolitana con un equipo técnico. Estuvimos realizando una revisión con los 14 módulos verificando las condiciones de los animales. Se hicieron algunas aprehensiones y cada uno de los dueños de los locales tendrán que cumplir con algunos procesos administrativos que son de nuestra competencia”, dijo la inspectora de Policía de Protección Animal, Marcela Jaramillo.
Se trató de una intervención articulada, liderada por la Inspección de Protección Animal de la Secretaría de Seguridad y Convivencia. Todas las especies se pusieron bajo protección y asistencia veterinaria.
Ocho caballos rescatados de un matadero clandestino
Los casos de caballos que se encuentran en pésimas condiciones en Antioquia preocupan cada vez a las autoridades, que a pesar de las constantes campañas para evitar el maltrato de los animales, no han encontrado posible contrarrestar las malas prácticas de muchos. Hay personas que siguen utilizando a los animales para el trabajo pesado y tenerlos en mataderos clandestinos para la posterior venta de la carne.
Esta vez, la Secretaría de Ambiente y Sostenibilidad de Antioquia, a través de la gerencia de Protección y Bienestar Animal, dará en adopción ocho caballos después de que la Policía Metropolitana sellara un matadero clandestino que comercializaba carne de caballo en el municipio de Copacabana, norte del Valle de Aburrá.
Las personas que tengan la disposición de adoptarlos deberán demostrar capacidad económica y el espacio para brindar el adecuado cuidado.
Estos equinos habían sido encontrados en condiciones preocupantes hace un mes y su carne iba a ser comercializada. Además, otros dos caballos tuvieron que recibir la eutanasia y a uno lo debieron intervenir de urgencias por su pésima condición de salud.
“Hacemos un llamado a la comunidad para que denuncien los establecimientos clandestinos y rechacen las prácticas que no solo amenazan la salud humana, sino que representan un acto de crueldad hacia los animales”, aseguró Lina Marcela de los Ríos, gerente de Protección y Bienestar Animal de Antioquia.
Agregó que las personas interesadas en el proceso de adopción deberán enviar toda la información necesaria a través del correo adoptauncaballo@antioquia.gov.co.
Por otro lado, la Alcaldía de Copacabana estará a cargo de la custodia de los animales, donde les brindarán la asistencia médica y los cuidados necesarios hasta que encuentren a sus nuevas familias, que esperan las autoridades ambientales les brinden toda la tranquilidad que se merecen.
Uno de los últimos casos que dejó consternados a los habitantes en Antioquia fue la muerte de un caballo que era utilizado para carga pesada en Chigorodó, del Urabá antioqueño, que después de varios días de estar bajo el sol y agua, además de soportar cargas pesadas, se desplomó y minutos después perdió los signos vitales.