En la tarde del jueves 9 de febrero hubo terror en las inmediaciones del parque temático de la Hacienda Nápoles en Antioquia cuando corrió el rumor de que un tigre había escapado. Las redes sociales se inundaron de alertas, mientras se maniobraba para detenerlo.
Ante las especulaciones y el miedo que se estaba multiplicando, los administradores del sitio confirmaron que el felino tuvo que ser sacrificado porque sí llegó a representar un peligro para la ciudadanía. La autoridad ambiental abrió una investigación este viernes 10 de febrero.
De acuerdo con un comunicado firmado por el parque, fueron dos las razones por las que se generó la emergencia. En primer lugar, por una falla en el protocolo de manejo del animal y, con su particular astucia, se pasó por alto a todos los funcionarios.
Ahora bien, se aclaró que el incidente ocurrió cuando las instalaciones ya estaban fuera de servicio para el público. Es decir, el accidente pudo haber sido mayor en dado caso de que los turistas estuvieran recorriendo el zoológico, ubicado en el Magdalena Medio.
El personal del parque tomó las riendas del incidente. Ante las amenazas que estaban enfrentando, se tomó la decisión de activar el código rojo de seguridad para sacrificar al animal, ya que no encontraron otra opción para mitigar las posibles afectaciones.
Se informó que, “con apego a sus conocimientos, preparación y cumplimiento de los protocolos, fue el que pudo neutralizar al felino, luego de no poder ser controlado de otra manera”, se lee en el documento que fue divulgado por la administración de la Hacienda.
También se dio cuenta de que las autoridades ambientales de la región fueron notificadas de manera inmediata del suceso. La Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare (Cornare) puso la lupa sobre la muerte del tigre en Nápoles.
Si bien se abrió una investigación y los funcionarios de la entidad se desplazan hacia el sector para verificar el escenario, desde el parque se reiteró que el protocolo fue cumplido al pie de la letra para evitar una situación aún más lamentable.
“Las autoridades fueron informadas con la confirmación de que el animal nunca alcanzó a abandonar las instalaciones del parque y que la alerta de emergencia se cumplió de inmediato, y con único desenlace que se podía aplicar en el momento”, se agregó.
En el mismo comunicado detallaron que la Hacienda “se mantiene en firme en su vocación de proteger y mantener las condiciones óptimas para la vida de las especies animales que han sido recuperadas para su protección y conservación”, concluyó el parque.
Por otro lado, la SAE le entregó el 50 % de la Hacienda Nápoles a la administración municipal de Puerto Triunfo, inmueble que adquirió el narcotraficante Pablo Escobar Gaviria —donde asentó a los hipopótamos que trajo de África y que hoy representan un problema para las autoridades por su multiplicación—.
Las 125 hectáreas acreditadas se suman a la otra mitad del terreno que fue donada hace más de 20 años a la misma localidad por la liquidada Dirección Nacional de Estupefacientes para crear un parque temático.
Así las cosas, Puerto Triunfo logró el título del 100 % de la tierra que compró Escobar Gaviria. Ese lugar fue la muestra máxima de los gustos excéntricos que se dio el delincuente con el dinero que acumuló de los negocios sucios. La tajada del inmueble que recibirá la comunidad está avaluada en este tiempo por más de cuatro mil millones de pesos.
De acuerdo con los planes del Gobierno nacional, en este predio se implementará el proyecto Sacúdete, programa que contribuye al fortalecimiento de las habilidades de los niños y los jóvenes por medio de infraestructuras físicas como centros deportivos y académicos. La donación del terreno se dio luego de que la Alcaldía presentara un proyecto sustentado en esa política de primera infancia.