Hace una semana, varios municipios del Bajo Cauca antioqueño atraviesan una crisis, tras el inicio del paro de mineros.
A pesar de las diferentes mesas de trabajo con el Gobierno nacional, los diálogos se han visto interrumpidos por el sector minero que manifiesta no llegar a un acuerdo. Por otro lado, la situación se agrava tras la supuesta presencia de grupos al margen de la ley en medio de las manifestaciones.
Esto ha traído como consecuencia un miedo constante en las poblaciones que se encuentran confinadas, debido a los constantes actos violentos.
Ante esta situación, el actor Santiago Alarcón se pronunció con un contundente mensaje a través de su cuenta de Twitter: “en el Bajo Cauca, los niños quieren estudiar y no los dejan”.
A pocos segundos de la publicación, sus seguidores, a manera de apoyo, empezaron a compartir y comentar la publicación.
“Gracias, Santiago, por su preocupación y por expresarlo, ojalá lo vean los entes correspondientes”; “Gracias por el apoyo”; “Los transportadores están retenidos, no tienen qué comer ni dónde dormir, quieren llegar a sus casas a ver a sus familias”; “Así es, Santi, por supuesto más personas con el mismo alcance pueden replicar”, son algunos de los comentarios que se leen en la publicación.
¿Y los diálogos?
El comité que lidera el paro de mineros en el Bajo Cauca antioqueño tomó este jueves la decisión de levantar de manera provisional la negociación que tiene con el Gobierno nacional. Así las cosas, en las próximas horas continuarán los bloqueos sobre la troncal a la costa Atlántica.
La crisis fue generada por un supuesto incumplimiento por parte de las personas que delegó el presidente Gustavo Petro para tramitar las diferencias con los manifestantes. Ellos esperaban la presencia de tres ministros, pero no llegaron a la cita programada.
Quedaron las sillas vacías de Susana Muhamad, Iván Velásquez y Alfonso Prada. Fueron sus viceministros los que tomaron la vocería en el municipio de Caucasia. Sin embargo, se rechazó su presencia porque no contarían con las capacidades para resolver los pedidos.
Ellos quieren que se suspenda temporalmente las operaciones que adelanta la Fuerza Pública contra la extracción ilícita de yacimientos mineros, mientras se formula un distrito minero en el Bajo Cauca que les permita recibir beneficios por sus actividades.
Saúl Bedoya es el hombre que carga con las riendas de la manifestación. En conversación con SEMANA, relató que no le cierran las puertas al Gobierno nacional y esperan una llamada donde se les informe que el gabinete de Petro está listo para escucharlos.
Reconoció que los representantes del mandatario “han venido dilatando el proceso” durante las extensas jornadas de diálogo. El malestar con los funcionarios es que no tienen “el completo poder de decisión a favor de las respuestas que necesitamos”.
Aunque el pasado miércoles se reunieron de manera extraordinaria los ministros en la Gobernación de Antioquia para encontrar una salida sin los mineros. Mientras avanzaba ese encuentro, en las calles del Bajo Cauca se instalaban nuevos obstáculos en la vía.
Precisamente, los bloqueos son el dolor de cabeza de las autoridades. Este escenario ha generado desabastecimientos en los hogares, violaciones a la misión médica, suspensión de clases en los colegios públicos y confinamientos en once municipios del departamento.
Lo cierto es que el comité organizador advirtió que no está detrás de estos actos vandálicos, sino un grupo de ciudadanos que se infiltró para desdibujar los intereses que tiene la comunidad. El gobernador Aníbal Gaviria Correa señaló al Clan del Golfo.
Pero el vocero no se desprende de estas actuaciones. Él responsabilizó al Gobierno nacional de las complicaciones que se están presentando a razón de que tiene sobre la mesa la fórmula que podría acabar con las violentas movilizaciones en Antioquia.