Aunque todavía no hay fecha del encendido del megaproyecto de generación de energía y se mantiene la incertidumbre en el sector, Empresas Públicas de Medellín (EPM) anunció en las últimas horas que el túnel que conducirá el agua desde el embalse hasta la primera turbina fue blindado metálicamente, trámite indispensable para el encendido.
Estas tareas técnicas han sido labores de alta complejidad a razón de que se hacen al interior del macizo rocoso, también con altos niveles humedad y temperaturas. Además del reto que significa blindar estructuras verticales de gran tamaño.
Estos elementos tienen una longitud de 134 metros y un diámetro de 6,20 metros. Por cada túnel circularán al menos 168 metros cúbicos de agua por segundo, equivalente diariamente al agua que hay en 4.096 piscinas olímpicas.
“Estos túneles verticales están siendo blindados con virolas de acero para garantizar la seguridad de la operación y la estabilidad de las estructuras”, explicó la compañía.
Así las cosas, el proceso se divide en dos etapas. En el primer momento, se hace el ensamble, soldadura, limpieza y pintura de las virolas que más tarde fueron instaladas.
“De allí, se transportan desde el punto de fabricación hasta el sitio de su posicionamiento, en un recorrido de cerca de 7 kilómetros, donde se deben guardar todas las medidas de seguridad con esta carga, pues cada virola pesa entre 12 y 26 toneladas”, agregó EPM en un comunicado donde celebró este avance técnico en la hidroeléctrica.
Ahora bien, los ingenieros están avanzando en el blindaje del segundo túnel con miras a poner en funcionamiento la otra turbina antes del 30 de noviembre de este año, tal como lo exigen los contratos que alcanzó este proyecto con la Comisión de Regulación de Energía y Gas. Si no se cumplen, EPM estará en la obligación de pagar multas millonarias.
Ante las críticas de las personas que tienen la lupa puesta sobre las obras, Empresas Públicas de Medellín envió un mensaje de tranquilidad al referenciar que las tareas avanzan en varios frentes. Además de los blindajes de los pozos y los trabajos subacuáticos, se adelantan las pruebas eléctricas, mecánicas e hidráulicas de las unidades de generación una y dos.
Otras quejas
Empresas Públicas de Medellín modificó por cuarta vez la fecha de cierre para la recepción de las ofertas que buscan terminar las obras civiles finales de Hidroituango. Si bien este viernes se vencía el plazo, 48 horas antes se amplió el período hasta el 4 de noviembre. Las alertas no se hicieron esperar y la compañía justificó la extensión ante el escándalo.
Esta es la cuarta vez que se toca el pliego de requisitos en la licitación que empezó en el primer semestre del año. Desde entonces se ha estado moviendo para incentivar la participación de los oferentes, cuyas decisiones se estarían tomando bajo los más estrictos análisis técnicos, según lo expuso en agosto la gerencia general de EPM.
Desde varios sectores reaccionaron a esta nueva modificación. La Cámara Colombiana de la Infraestructura en Antioquia aseguró que la nueva fecha definida por la vicepresidencia de proyectos de generación de energía pondría en evidencia que las decisiones se estarían tomando a ligera que podrían afectar el desarrollo de la estratégica obra en Ituango.
“Cuarta prórroga para la recepción de ofertas para continuar con las obras civiles de Hidroituango. ¡Vuelve y juega! Con esto lo único que se demuestra es una improvisación total, donde el único afectado, sin duda alguna, será el proyecto”, aseguró en un comunicado la agremiación empresarial de la construcción.
Empresas Públicas de Medellín le salió al paso a la crítica. Por medio de un documento publicado en sus redes oficiales, justificó la decisión con la solicitud expresa que le habrían hecho varias de las firmas que se están postulando para ser las oferentes de la licitación. Pero anticipó que el desplazamiento de los cronogramas del proceso de contratación no afecta la entrada en operación comercial de las unidades.