El pasado 18 de abril, en la Clínica Medellín, ubicada en el sector de El Poblado, fue asesinado Juan Guillermo Aristizábal, reconocido urólogo antioqueño, en medio de un ataque armado dentro de las instalaciones, puesto que fue baleado por uno de sus pacientes.
Igualmente, la Policía Metropolitana señaló que el hombre, identificado como John Ferney Cano, se tomó el consultorio, agredió a otra funcionaria y le disparó al médico, para luego quitarse la vida. El secretario de Seguridad Manuel Villa señaló que el cadáver del sujeto fue encontrado en el baño con un revólver a su lado.
“Los policías ingresan al lugar con todas las medidas de seguridad. Despejaron todo el consultorio. No encuentran a nadie hasta que, en el baño, hallan a una persona sin signos vitales y con un arma de fuego a su lado”, manifestó el servidor público.
La autoridades también confirmaron hace unos días que el asesinato fue planeado por Cano con varias semanas de anticipación. Incluso, indicaron que este escribió un libro de 369 páginas, el cual tituló Memorias de un loco sensible: historias ocultas sobre la circuncisión.
Esta semana también se pronunció uno de los hermanos del homicida, el cual reveló más detalles sobre este crimen. Álex Cano manifestó en Caracol Ahora que John Ferney habló en repetidas oportunidades con el urólogo, tanto personalmente como por WhatsApp, donde le decía que no había quedado bien luego del procedimiento.
Tras visitar a otros especialistas, el joven, según contó su familiar en el informativo, se dirigió hasta la Clínica Medellín y confrontó a Aristizábal, desatando una fuerte discusión entre ambos. Esta fue la última vez que se vieron frente a frente, pues el médico le interpuso una orden de caución.
“Incluso él fue y confrontó al doctor, me comentó en su momento que él le dijo: ‘Yo le dije al doctor que esto no se iba a quedar así y él me contestó: ‘Venga cuando quiera’, entonces para mí esto es resaltable porque no es como muchos lo han dicho, que solamente mi hermano lo amenazó. Yo estaría de acuerdo en que los dos se amenazaron”, expresó el hermano del asesino.
La familia de Cano reconoció en SEMANA que sólo conocieron de la existencia del libro horas después de la tragedia. El texto lo guardó con claves en su computador y, cuando estaba seguro de que iba a cometer el crimen, lo dejó a la vista de todos. Cabe señalar que sus seres queridos enfatizaron que John empezó a ser tratado por una psiquiatra luego de la circuncisión, ya que antes llevaba una vida aparentemente normal.
“El que hizo esta mierda tiene que pagar con su vida. Sabía que no me iba a aliviar. ¿No sé cómo le pueden llamar a eso una cirugía menor? De menor no tiene nada, es una vil mutilación que, a mi juicio, daña la belleza de un pene natural. Aunque tiene sentido siempre y cuando alivie algo, pero yo acababa de descubrir que había perdido mi tiempo y mi dinero”, dice unos de los fragmentos del libro.