El alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, le declaró públicamente la guerra al Centro Democrático en el escenario electoral y los integrantes de esa colectividad le han respondido con el paso de las horas. La senadora María Fernanda Cabal le reprochó al mandatario la decisión de renovar su gabinete para “derrotar al uribismo”.

Todo empezó en la mañana del 29 de septiembre cuando se anunció desde la administración del distrito la dimisión de todos los integrantes del despacho. Esa medida hizo estruendo porque fue el propio Quintero Calle el que les pidió a sus funcionarios que presentaran de manera protocolaria su renuncia. Ese mensaje sorprendió a la ciudad.

Sin embargo, el debate está fijo sobre la justificación que entregó el alcalde para sacar de las oficinas a sus aliados. Él advirtió que el nuevo grupo de secretarios estará listo a finales de octubre para cerrar con “broche de oro” su gestión. Pero ese equipo de trabajo también deberá cumplir otro objetivo: mostrar resultados para que el uribismo no prospere.

La senadora María Fernanda Cabal colgó un comentario en sus redes sociales junto al texto donde el alcalde dio a conocer la renuncia de los empleados del distrito: “Alcalde Quintero, no se conforma un equipo de gobierno para derrotar al uribismo; se conforma para gobernar y servir a los ciudadanos”, escribió la congresista.

Si bien la respuesta de Cabal fue publicada el pasado viernes, Daniel Quintero Calle la revivió en las últimas horas con un agrio mensaje sobre la cátedra que le entregó la senadora: “Ustedes conformaron un gobierno para hacer falsos positivos y nadie les dijo nada”, redactó el mandatario del distrito en su cuenta de Twitter.

Frente a este nuevo escenario, no hay respuestas de la congresista del Centro Democrático. Pero sus compañeros de bancada han denunciado este fin de semana que se consideran víctimas del alcalde de Medellín porque estaría adelantado una supuesta “persecución con sevicia aguda” contra la colectividad de derecha.

Ahora bien, fuentes cercanas al mandatario explicaron que la nueva jugada se ejecutó sobre el tablero político con miras a las elecciones locales de 2023. Él espera que el movimiento Independientes, con el que llegó a la Alcaldía en 2019, tenga protagonismo en el electorado paisa, pero el Centro Democrático le podría obstaculizar el resultado.

La juventud será el argumento que llevará el grupo que comanda Quintero Calle a los tarjetones. De momento, el núcleo cercano reconoce a cuatro personas que cumplen con el perfil que desea mostrar el rostro de Independientes. Todos pasaron por cargos principales en Medellín.

Juan Carlos Upegui es el que más posibilidades tiene porque es el primo de Diana Osorio, gestora social de la ciudad y esposa del mandatario. Él tomó las riendas de la Secretaría de la No Violencia cuando el Movimiento ganó las elecciones en 2019. Luego se bajó del barco para promocionar el nombre de Gustavo Petro y Francia Márquez en Antioquia.

También está Andree Uribe Montoya, una de las fichas que mayor relevancia cobra en el tablero de ajedrez porque, según sus allegados, ha demostrado finura en la política desde la Secretaría de Salud. Ella reemplazó a Quintero cuando fue suspendido por la Procuraduría por presunta participación en política a favor del Pacto Histórico.

Otro que cobra relevancia es Juan Pablo Ramírez, pieza clave del entramado político de Independientes. Este funcionario estuvo al frente de la Secretaría de Inclusión Social de Medellín y más tarde saltó a la campaña presidencial de Petro. Recientemente fue presentado como secretario de Gobierno encargado de la ciudad.

En el último puesto de las personas que pretenden presentarse a las elecciones locales para llegar a la administración está Alejandro Arias, quien operó hasta este 29 de septiembre como el secretario de Desarrollo Económico. Hace unas semanas, Quintero le encargó las riendas del distrito mientras él cumplía con una agenda en los Estados Unidos.