Un sujeto de 30 años fue enviado en las últimas horas a un centro carcelario del departamento de Antioquia, luego de que la Fiscalía General de la Nación lo señalara como el presunto responsable de abusar sexualmente de una menor de 14 años.

La situación, que es materia de estudio, se remonta al primero de septiembre de 2022. Al parecer, este hombre le habría dado una bebida embriagante a la niña que vivía a un lado de su residencia y, después de tenerla en ese estado, la habría maltratado.

El material recopilado por las autoridades daría cuenta que el investigado tenía un establecimiento comercial a cargo y aprovechó esa condición para ganarse la confianza de ella, pero también de otras dos menores de edad que la acompañaban.

“Los hechos ocurrieron en la tienda donde vive el procesado, ubicada en el municipio de Frontino, Antioquia. Al parecer, suministró licor a la menor y a otras dos menores de 6 y 10 años”, se lee en el documento que expuso ante un juez el ente de acusación.

La historia que reconstruyeron los expertos relata que el delito quedó en evidencia por la propia madre de la niña. Ella fue a buscarla y encontró al presunto abusador en una habitación junto a su hija, en supuesto estado de alicoramiento.

Tras los elementos con lo que se sustenta la demanda, el protagonista de esta historia no aceptó los cargos que le fueron imputados. Para la Fiscalía él es responsable de los delitos de acceso carnal en persona puesta en incapacidad de resistir.

Como este hombre, otros cinco indígenas están bajo la custodia de las autoridades judiciales por presuntos abusos sexuales cometidos contra menores de edad. Esa condición la mantienen otros 10 educadores que son señalados de los mismos delitos.

Frente a las denuncias que se interpusieron el año pasado, en esta vigencia hay un incremento del 59 por ciento en la resolución de los casos advertidos por las víctimas. La preocupación de las autoridades es que los propios abusadores están dentro del núcleo cercano de las víctimas.

Por ejemplo, un juez avaló el aseguramiento de dos adolescentes que habrían atacado a sus hermanas menores en el municipio de Apartadó. Los hechos están siendo investigados por una unidad especializada de la Fiscalía General de la Nación en esta región del país.

El proceso daría cuenta que los hombres de 15 y 16 años sometían a dos niñas a prácticas ilegales dentro de una vivienda de esta población del Urabá, durante agosto de 2020. En ese momento, ambos sujetos habrían protagonizado tocamientos de carácter sexual y accedieron carnalmente contra sus familiares, según el ente de acusación.

En el instante en el que ocurrieron los hechos, que son materia de estudio por parte de las autoridades judiciales, las menores tenían nueve y 13 años. Ellas señalaron a sus hermanos mayores del supuesto crimen que agudiza las condiciones de seguridad de las mujeres, tal como lo han alertado los organismos que defienden los derechos humanos.

Tras recibir la denuncia, la Policía Nacional los detuvo con una orden que emitió un juzgado del departamento. En el documento se justificaron cada una de las conductas delictivas que habrían protagonizado hace dos años en el municipio de Apartadó. Tras la legalización del proceso, la Fiscalía General de la Nación imputó varios cargos.

Al adolescente de 15 años le sumaron el delito de actos sexuales con menor de 14 años, mientras que su hermano de 16 años deberá responder por los supuestos hechos punibles de actos sexuales con menor de 14 años y acceso carnal abusivo con menor de 14 años, tal como lo expuso la Unidad de Infancia y Adolescencia de Antioquia.

Ahora bien, el ente de acusación reveló que las dos personas aceptaron haber cometido cada una de las faltas descritas por sus pequeñas hermanas. En consecuencia, un juez de la República tomó la decisión en las últimas horas de recluirlos en un centro especializado de menores de edad, mientras avanzan las investigaciones en su contra.