Seis hombres y una mujer, supuestos miembros de la llamada Primera Línea-Aburrá Norte, fueron señalados por la Fiscalía General de la Nación de haber protagonizado hechos vandálicos que tuvieron lugar el año pasado en el marco del paro nacional en Medellín y el Valle de Aburrá.
En el expediente, los relacionan con cuatro hechos que habrían liderado contra la fuerza pública y los bienes del Estado en medio de las manifestaciones sociales, como la destrucción del peaje de Niquía, incineración de la Casa de la Cultura de Moravia, quema de la Casa de la Justicia de Bello y afectaciones a las instalaciones de la Personería Municipal de esa localidad, además de prenderle fuego a motocicletas y vehículos en el patio de vehículos inmovilizados del Tránsito de Medellín.
Los imputados
Una de las procesadas es Paula Andrea Rojas Montoya, conocida con el alias La Bruja, quien al parecer era la encargada de recolectar el dinero para financiar los hechos delincuenciales.
El material recolectado por el ente acusador daría cuenta de que La Bruja también se encargaría de brindar apoyo logístico y jurídico a las personas de la organización que eran detenidas por las autoridades.
“Usaba vehículos oficiales y de alta gama para trasladar a varios de los responsables de los hechos violentos y ocultarlos de las autoridades”, justificó la Fiscalía.
Entre tanto, David Isaza Olarte y Francisco Javier Madrid Villa son señalados como presuntos articuladores y fundadores de la Primera Línea-Aburrá Norte.
Finalmente, a otros cuatro imputados los vinculan con la supuesta producción de elementos explosivos artesanales que habrían sido lanzados contra las unidades del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).
Instrumentalización de menores
A estos sujetos, la Fiscalía también los acusa de haber utilizado, al parecer, a un grupo de menores de edad para defender sus intereses en el parque de Los Deseos de Medellín. En particular, para atentar contra la fuerza pública.
Para eso, los habrían entrenado en el manejo de escudos y elementos peligrosos que quedaron registrados en el sistema de vigilancia tecnológica de la Secretaría de Seguridad de la ciudad.
Además, un testimonio recolectado por un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales dio cuenta de eso: “Se suponía que íbamos a tener actividades lúdicas con los niños, pero luego comenzaron a utilizar a los niños simulando luchas contra el Esmad”.
La continuidad
Las siete personas tendrían el objetivo de retomar los hechos vandálicos en la conmemoración del primer año del Paro Nacional el pasado 28 de abril que se dio en Medellín.
“Tendrían planeadas varias acciones violentas en distintos puntos del área metropolitana. Los controles técnicos permitieron conocer que, en sus palabras, querían ‘acabar con todo’”, señaló el funcionario de la Fiscalía.
En efecto, ese día hubo fuertes enfrentamientos entre un grupo reducido de encapuchados contra miembros de la Policía Nacional que terminaron con cuatro personas lesionadas, entre ellas un funcionario de la alcaldía de Medellín y otro de la Personería de la ciudad.
Además, hubo daños al interior de la Universidad de Antioquia que fueron avaluados en cinco millones de pesos y afectaciones en el Sistema Masivo de Transporte Metro.
Los cargos
En consecuencia, el ente acusador los señaló de haber cometido, presuntamente, los delitos de concierto para delinquir agravado, terrorismo, uso de menores de edad para la comisión de delitos, y fabricación, tráfico o porte de armas de fuego de uso privativo de las fuerzas militares o explosivos agravado.
Adicionalmente, a alias La Bruja le fue imputado el delito de financiación del terrorismo y de grupos de delincuencia organizada.
Los procesados no aceptaron los cargos y deberán cumplir medida de aseguramiento privativa de la libertad en un centro carcelario.