En una inspección rutinaria de la Policía Nacional en la subregión del Urabá antioqueño cayó un supuesto pez gordo del narcotráfico de Ecuador. Sobre él pesa una circular roja de la Organización Internacional de Policía (Interpol) expedida por Estados Unidos.
Se trata del señor Fabricio Reynaldo Garcés Bedoya, de 49 años. Su nombre sería conocido en los estrados judiciales de América por cuenta del tráfico de drogas a gran escala. Ese delito lo tiene enredado en un proceso ante las autoridades del norte del continente.
Al parecer, él ingresó a Colombia de manera irregular para tratar de evadir las respuestas que le estaba pidiendo una corte de Estados Unidos por narcotráfico y lavado de activos. Se sospecha que ingresó por el sur y se instaló en el departamento de Antioquia.
Allí quedó atrapado en el modelo nacional de vigilancia comunitaria por cuadrantes, en el municipio de Necoclí, centro de encuentro de cientos de migrantes, lo que ha obligado a los organismos colombianos a extremar las medidas de cuidado y protección.
Precisamente, el plan de inspección a hotel e identificación de foráneos que desarrolla la Policía Nacional, en coordinación con las unidades migratorias, fue la fórmula que permitió distinguir a este presunto narcotraficante que buscaban con intensidad en otros países.
Así lo relató la institución: “Se logra dar con la ubicación de este ciudadano a quien, una vez se le realiza el proceso de identificación, se encuentra una orden de captura internacional con circular roja por supuestos delitos de narcotráfico y lavado de activos”.
Las primeras averiguaciones dieron cuenta de que cargaba con una cédula de ciudadanía ecuatoriana y se venía alojando en un hotel de la subregión del Urabá. Los investigadores tienen certeza de que tenía el propósito de seguir su rumbo con destino desconocido.
Todo esto, con el presunto afán de esquivar los controles de las autoridades de Estados Unidos y nacionales. Sobre la mesa se tienen pocos detalles del supuesto comportamiento ilegal del hombre. Sin embargo, la Policía Nacional entregó algunos detalles.
Citando a los medios de comunicación de Perú, reseñó que Fabricio Reynaldo Garcés Bedoya habría sido detenido en el mes de enero de 2022 en ese país y, más tarde, fue dejado en libertad en polémicas circunstancias que fueron materia de investigación.
“Desde ese momento, el ciudadano extranjero permanecía prófugo de la justicia hasta el día de hoy, que fue nuevamente capturado, quien habría llegado al país de manera irregular pretendiendo evadir a la justicia”, agregó la institución en un comunicado.
Él fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación, para que esta adelante los trámites que sean necesarios para que les haga frente a las acusaciones que tiene activas y hacer la presentación del detenido ante las autoridades que emitieron la circular roja.
Por otro lado, el ministro de Defensa, Iván Velásquez Gómez, confirmó un millonario decomiso de dinero en efectivo perteneciente al Clan del Golfo, en Medellín.
El operativo fue ejecutado por integrantes de la Policía Nacional en la ciudad de Medellín. Las acciones permitieron, además, la captura de José Ruiz Arroyave, quien asegura es “primo del paramilitar Miguel Arroyave, jefe ya fallecido de los extintos Bloque Capital y Bloque Centauros”.
El total del dinero decomisado fue de $ 13.982.545.000 en efectivo en billetes de denominación de $ 50.000 y $ 100.000. “Duro golpe a las finanzas criminales”, aseguró el ministro.
Este golpe a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, como también se hace llamar el grupo que comandó alias Otoniel, se suma a la recuperación de una niña que había sido reclutada por ese grupo durante un enfrentamiento que se extendió por varias horas entre uniformados del Ejército Nacional y supuestos integrantes de ese grupo armado organizado.