En las instalaciones del Centro Turístico la Piedra, este jueves 2 de noviembre se reportó al mediodía un desprendimiento de material vegetal, que generó pánico entre los turistas en el lugar. El más reciente reporte señala que la cifra de heridos subió a 17, de los cuales 6 fueron trasladados al Hospital Inmaculada de Guatapé y 3 al Hospital San Juan de Dios de El Peñol.
Los otros 8 heridos fueron examinados, atendidos y dados de alta en el lugar, al no requerir atención hospitalaria.
El evento ocurrió debido a que la montaña más visitada en el municipio de Guatapé, en Antioquia, que se forma entre la roca y este tipo de suelo, fue afectada por las fuertes lluvias ocasionando el desprendimiento.
Inicialmente, la emergencia fue atendida por el Cuerpo de Bomberos de El Peñol, que constantemente presta servicios en el Centro Turístico; posteriormente llegaron bomberos del municipio de Guatapé y dieron prioridad.
El informe actual de los Centros de Ayuda es el siguiente:
- Los pacientes trasladados a El Peñol solo presentaban hematomas y laceraciones en la piel.
- Los pacientes que han sido trasladados a Guatapé no requieren atención médica nivel 2.
Recomendaciones para las viviendas frente al fenómeno de La Niña
Actualmente, La Niña ha dejado más de 500.000 personas damnificadas en el país, según la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), lo que ha requerido una intervención inmediata por parte del Gobierno nacional para atender esta emergencia climática. En la mayoría de los casos, los fenómenos climáticos afectan la infraestructura de las viviendas, incluyendo techos, paredes y muros.
Las precipitaciones, sumadas al paso del tiempo y la acción de los animales, son las principales causas de daños en techos y cubiertas, resultando en filtraciones, atascos en las canaletas, desprendimiento de tejas, entre otros problemas.
“Ante la emergencia climática de lluvias, es necesario elegir tejas altamente resistentes, con una alta impermeabilidad, preferiblemente con tecnología de cemento reforzado, generando una mayor resistencia a los impactos, a las cargas que sufren las cubiertas y garantizando el menor riesgo de filtraciones y fisuras”, comenta Cristian Ariza, fibre cement product manager de Etex.
Las tejas no solo deben soportar el embate de las precipitaciones, sino también las altas temperaturas en días soleados. “Las tejas deben tener un alto desempeño mecánico y funcional, con extensa durabilidad en el tiempo, no deben corroerse, oxidarse, deformarse ni torcerse, protegiendo y brindando seguridad de las viviendas. Esas son algunas de las características que hay que tener en cuenta a la hora de elegir una buena teja para su hogar”, agrega Ariza.
En cuanto al mantenimiento, las recomendaciones varían según la ubicación de la cubierta, las condiciones de humedad, el clima, los vientos y el material de la estructura. Se sugiere realizar un mantenimiento de las tejas cada 3 a 5 años, aproximadamente.