Un hombre de nacionalidad sueca perdió la vida en la ciudad de Medellín luego de ser víctima de un robo. Aunque alcanzó a ser trasladado a un centro asistencial, falleció en medio de la atención. Las autoridades buscan a los responsables de este crimen.
Al parecer, el ciudadano estaba practicando deporte cuando fue sorprendido por los delincuentes, quienes lo golpearon en repetidas oportunidades con la cacha de un arma de fuego para que entregara sus pertenencias y luego lo lanzaron sin piedad a un hueco.
El sueco emitió llamados de auxilio en inglés y la comunidad lo escuchó. Por medio de una llamada a la línea de emergencia se dio cuenta de la emergencia y las autoridades desplegaron un operativo de inmediato para atenderlo: estaba bañado en sangre.
Llegó a la Unidad Intermedia de Belén y lo remitieron al Hospital General de Medellín por la gravedad de las heridas. Allí lo intervinieron quirúrgicamente, pero murió seis horas después de recibir la golpiza. Antes de fallecer, entregó detalles de la situación.
La víctima fue identificada como Kail Mockensin y contó que fue abordado por tres hombres que lo intimidaron para robarlo. Luego de los golpes, lo tiraron al barranco. Las investigaciones de este caso serán asumidas por la Fiscalía General de la Nación.
Como este caso, ya son siete homicidios cometidos en la capital de Antioquia en medio de supuestos hurtos, según los datos del Sistema de Información para la Seguridad y Convivencia de la Alcaldía. En los crímenes han utilizado cuchillos y armas de fuego.
Frente a las estadísticas del año pasado, hay una disminución de dos asesinatos por robos. Aunque hay inquietud entre las autoridades por el alcance que están teniendo los ‘dueños de lo ajeno’ para amenazar a los ciudadanos y atacarlos con objetos letales.
Con base en los datos del Sistema de Información Estadístico, Delincuencial, Contravencional y Operativo de la Policía Nacional, en enero de 2023 se presentaron 2.049 denuncias. Hubo escopolamina y otra serie de elementos contundentes.
En un solo día de enero se recibieron más de cincuenta alertas por estos delitos. Sin embargo, según la información de la Secretaría de Seguridad y Convivencia de Medellín, se mantiene una reducción del 10 % en el robo a personas, el 27 a carros y el 19 a motos.
Este panorama fue expuesto por el alcalde Daniel Quintero Calle al presidente de la República, Gustavo Petro, quien le describió que la ciudad tiene cosas buenas como un freno a los homicidios, pero el dolor de cabeza es constante con los robos y le pidió refuerzos.
“Tenemos una obsesión por el tema de los robos, en especial cuando hay armas de fuego o cuchillos. Creemos que hay que reforzar en términos de Policía, en el gobierno de Duque nos quitaron 700 policías y queremos que nos los devuelvan”, comentó Quintero Calle.
También le sugirió la posibilidad de construir nuevos centros penitenciarios para poder judicializar efectivamente a los protagonistas de delitos en el territorio: “La necesidad de construir más cárceles y un proyecto que garantice penas ejemplarizantes”, concluyó.
Al parecer, esto se tramitaría en el legislativo con tres iniciativas. La primera, en la humanización de las penas carcelarias, procedimiento penal rápido con penas cortas y la construcción de cárceles con estándares sencillos, entre otros aspectos.
El otro, estipularía un mecanismo de financiación para construir centros de atención urbanos que funcionen como las Unidades de Reacción Inmediata (URI) o casas de justicia, dado que la oferta de la capital de Antioquia está colapsada por la demanda de detenidos.
Esto contaría con la bendición del Gobierno nacional y la administración distrital para mejorar las condiciones de seguridad.