La Cuarta Brigada del Ejército Nacional oficializó un acto administrativo donde deja en firme la suspensión del porte de armas de fuego en 91 municipios del departamento de Antioquia, ubicados en el norte, oriente, occidente, suroeste y el Valle de Aburrá.
El documento fue emitido en las últimas horas y empezó a regir desde el 9 de febrero. De acuerdo con la institución, la medida estará activa hasta el próximo 31 de diciembre, con el propósito de mitigar los estragos de la violencia que azota a estos territorios.
Así lo explicó la unidad militar por medio de un comunicado dirigido a la opinión pública: “La medida se emite en consonancia con lo ordenado por el Gobierno nacional mediante el decreto 2636 del 30 de diciembre de 2022, concerniente a la suspensión”, relató.
Es decir, con el freno a las armas de fuego se busca mantener y preservar las condiciones de seguridad de la ciudadanía y blindar de cualquier riesgo sus derechos. En su mayoría, los crímenes de los últimos meses se han cometido con este tipo de elementos.
Se aclaró que las personas que, de momento, cuentan con un permiso especial, estará vigente hasta este viernes 10 de febrero. A partir de esta fecha, no pondrán tener el arma bajo su poder hasta que no cuenten con el visto bueno de las autoridades.
En dado caso de que sean sorprendidos con estos elementos, serán incautados y tendrán que asumir responsabilidades ante los entes correspondientes. La medida de suspensión general también acoge a aquellos titulares de armas traumáticas, indicó el Ejército.
Con base en el Sistema de Información Estadístico, Delincuencial, Contravencional y Operativo de la Policía Nacional, durante el 2022, cerca de 1.368 ciudadanos perdieron la vida de manera violenta por cuenta de un arma de fuego en las subregiones de Antioquia.
Por otro lado, el Ejército Nacional denunció que fue víctima de un violento ataque armado por supuestos integrantes del ELN y las disidencias de las Farc en zona rural del departamento de Antioquia. De acuerdo con el informe divulgado este jueves, la vida de la comunidad también estuvo en peligro.
La emergencia se presentó en las últimas horas el corregimiento Carrizal del municipio de Remedios, centro de disputa de varias organizaciones delincuenciales, y donde se concentró el proceso de desmovilización y reintegración de excombatientes de las Farc.
Sujetos fuertemente armados llegaron hasta el punto de concentración de los militares que estaban prestando el servicio de control y seguridad en el antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación de las personas que se acogieron al proceso de paz.
En medio de la oscuridad de la noche, lanzaron balas y artefactos. En videos en las redes sociales quedó registrado el sonido de las detonaciones que duró una hora. Los habitantes del corregimiento rezaban, mientras el estruendo los estremecía de terror.
Aunque la Gobernación de Antioquia indicó que tres militares habían resultado lesionados en medio del cruce de disparos, la institución aclaró que no hubo heridos en la confrontación, pero sí estuvo en riesgo la integridad de los soldados y la comunidad.
El coronel Manuel González Díaz, comandante de la Décima Cuarta Brigada, detalló que el incidente ocurrió en la noche de este miércoles y, con base en la información que han podido recopilar las unidades de inteligencia, un grupo armado sería el responsable.
Supuestamente, esta acción terrorista habría sido perpetrada por sujetos señalados de ser integrantes del frente José Antonio Galán del Ejército de Liberación Nacional (ELN) con el respaldo de las disidencias de las Farc, la estructura número cuatro de la organización.
“Producto de este hecho y de acuerdo con lo informado por la tropa, el grupo armado organizado puso en grave riesgo a la población civil del sector. Este comando rechaza de forma rotunda la transgresión al derecho internacional humanitario”, señaló el oficial.