No paran los ataques contra los taxistas en Medellín. Esta vez fue el caso de Anderson Santiago Chaverra, conductor del taxi de placas TTM 817, quien fue gravemente herido con arma de fuego, en inmediaciones de la Placita de Flórez, Centro de Medellín, aproximadamente a las 11:00 p. m. del 4 de octubre.
El lamentable hecho sucedió cuando dos supuestos pasajeros se subieron al vehículo e intimidaron al taxista para robarle dinero en efectivo y sus pertenencias de valor. En medio del forcejeo, los atacantes le dispararon en dos ocasiones al conductor y huyeron del lugar.
El taxista, por sus propios medios, logró llegar hasta la clínica El Sagrado Corazón, muy cerca de donde sucedieron los hechos. Se bajó como pudo y en medio de la desesperación por las graves heridas se dirigió a la zona de urgencias, donde pidió que lo atendieran de inmediato.
Héctor Orozco, coordinador de urgencias de la Clínica Sagrado Corazón de Medellín, explicó que el taxista llegó con graves heridas y de inmediato fue atendido.
“Llegó por sus propios medios con heridas en cuello y cara. Se encuentra en unidad de cuidados intensivos. Desde el hospital estamos en la capacidad de brindarle toda la atención”, sostuvo el médico.
La taxista Blanca Inés Giraldo, de 45 años, fue la última víctima hace seis días. De acuerdo con las primeras denuncias emitidas por el gremio de taxistas de la capital de Antioquia, el homicidio se habría cometido en un presunto robo.
El hecho se presentó a las cuatro de la mañana en la avenida Las Palmas, corredor que une la ciudad con la subregión del oriente. Hasta esa zona llegó el carro amarillo con tres ocupantes: la víctima y dos sujetos, un hombre y una mujer. Ambos descendieron del automotor, que no se volvió a mover, por lo que llamó la atención de las autoridades.
Minutos después, las unidades de la institución que estaban patrullando el sector vieron el cuerpo sin vida de la mujer. El cadáver quedó tendido a un pie de la carretera con signos de violencia. Según el reporte inicial, la muerte fue atacada con un elemento cortopunzante. De inmediato, el grupo inició con las inspecciones judiciales.
El comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, brigadier general Carlos Humberto Rojas, detalló que hay un avance importante en las investigaciones porque los presuntos homicidas quedaron registrados en las cámaras de seguridad que la Alcaldía tiene desplegadas en este importante eje vial del distrito. A ellos los están buscando.
“En este momento estamos en el desarrollo de toda la línea investigativa sobre la pérdida de esta mujer. Hemos nombrado un equipo de profesionales para esta misión. Lo que hoy buscamos es esclarecer este lamentable hecho, que hoy nos debe unir a todas las instituciones para lograr la captura de estas personas”, mencionó el oficial.
En consecuencia, la Secretaría de Seguridad y Convivencia de Medellín está dispuesta a entregar una recompensa de ochenta millones de pesos por información certera que ayude a identificar el paradero de los responsables, también por el suministro de detalles que permitan alcanzar el esclarecimiento de este crimen que tiene en alerta a los taxistas.
Ante este caso, cerca de 700 mujeres taxistas que hay en la ciudad, en conjunto con otros conductores, salieron el pasado 30 de septiembre a las calles para solicitar una pronta acción por este hecho y los demás que han prendido las alarmas de este gremio. La multitudinaria movilización acompañada de pitos, pancartas y globos arrancó en el búnker de la Fiscalía sobre la Autopista Norte, pasó por el comando de la Policía en la Avenida Oriental hasta llegar a La Alpujarra.
Morelia Valbuena, líder gremial de las taxistas del Valle de Aburrá, le contó a SEMANA que no quieren más miedo en las calles ni maltrato contra las mujeres. Hizo énfasis en que los botones de pánico dispuestos por la Alcaldía de Medellín no han sido suficientes para contrarrestar el crimen dentro de los vehículos amarillos.
“Necesitamos que la Policía realice controles permanentes tanto a taxistas como a la gente del común que también han sido víctimas de agresiones, robos e intimidaciones en el servicio público. La problemática que tenemos hoy en día es por la ilegalidad. No dejo de pensar que este hecho que le quitó la vida a nuestra compañera sea por retaliaciones del transporte ilegal”, dijo Valbuena.
En lo corrido de este año, según las autoridades, siete taxistas y tres pasajeros han sido asesinados en el área metropolitana del Valle de Aburrá. Algunos de los casos han sido por hurtar a los conductores, en otros investigan las posibles causas.