La reciente temporada de lluvias en Colombia ha dejado un sinnúmero de víctimas fatales. SEMANA recogió parte de esas historias para ponerle rostro a una de las olas invernales más agresivas de los últimos años.

La segunda temporada de intensas lluvias en Colombia no solo deja en el registro oficial grandes pérdidas económicas, vías destrozadas por deslizamientos o raros fenómenos, como el ocurrido en Dagua, Valle, donde la vía se abrió y le dio paso a un gigantesco cráter, sino también miles de afectados -muchos de ellos quedaron en la calle-; además, ha ocasionado un sinnúmero de historias trágicas que terminaron en tragedia.

De nada valen las actualizaciones constantes de damnificados de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, porque mientras se levantan esas actas en algún lugar del país llueve con intensidad, y entonces hay más derrumbes, inundaciones, muertos y afectaciones. Las lluvias -para muchos- se han convertido en un vaivén de tristezas.

Uno de los casos más visibles de la tragedia de esta temporada invernal en Colombia sucedió en Jamundí, Valle del Cauca, allí muy cerca a Cali, la capital de ese departamento. Una familia decidió salir de paseo en las faldas del río Cauca, pero todo salió mal.

Varios sectores han tenido millonarias pérdidas materiales por cuenta de las lluvias. | Foto: Cortesía

El río Jamundí, que desemboca en el Cauca, creció rápidamente y su caudal arrastró a Angie Paola Montilla, de apenas 21 años, quien tenía cinco meses de embarazo. La potencia del agua se la llevó. Uno de sus familiares trató de reaccionar: su papá Delmiro Montilla se lanzó al rescate, pero corrió con la misma suerte. Ambos desaparecieron en medio de los gritos de quienes trataban de ponerse a salvo. Cinco días después, los organismos de socorro hallaron sus cadáveres varios kilómetros abajo. Murieron los dos. O en este caso, fallecieron los tres contando al bebé que venía en camino.

Si las historias del Valle del Cauca asombran, las de Antioquia rozan lo increíble. Son la utopía de una temporada invernal que, según el Ideam, se prolongará hasta diciembre y amenaza con ser una de las más agresivas de la historia reciente del país.

Emergencias por cuenta de las lluvias en Antioquia. | Foto: Dagran Antioquia

De acuerdo con las autoridades de Antioquia, la ola invernal ha dejado 62 muertos, entre ellos, dos víctimas por descargas eléctricas. A Jhon Alexander García lo sorprendió la muerte en Cocorná. Estaba reunido con su familia en la sala de la casa, cuando un destello de luz lo atravesó. Su muerte fue instantánea.

A Jesús Antonio Acevedo le ocurrió algo similar en el municipio El Peñol: en medio de un fuerte temporal quiso buscar refugio en la cercanía de unos árboles, pero fue alcanzado por un rayo. En Antioquia, según el último reporte del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres, 22 municipios tienen riesgos inminentes de derrumbes.

En la costa Caribe, puntualmente en Barranquilla, hay más de 300 familias damnificadas por la ola invernal. En uno de los impresionantes aguaceros que han caído recientemente sobre la capital del Atlántico, un arroyo en el barrio Ciudadela Metropolitana se llevó a un jovencito de 14 años. Su cuerpo apareció días después.

De otro lado, en Santander 47 de los 87 municipios están afectados por las lluvias, incluso en 34 de ellos se ha declarado la calamidad pública.

¿Qué dice el Ideam?

Yolanda González, directora del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), señaló que, aunque las lluvias van hasta diciembre, para este mes se esperan los eventos naturales con mayor relevancia.

“En la primera semana, incluso la segunda semana (diciembre, tendremos algunos eventos de lluvias y esperamos no tan fuertes, como los que hemos tenido en octubre y que podamos tener en noviembre, pero recordemos que en diciembre llueve más al sur del país; en sectores del Valle del Cauca, de Nariño, en Putumayo y en Caquetá, porque las lluvias se han desplazado hacia el sur del territorio nacional, son probables precipitaciones en el centro y sur del territorio nacional”, señaló la funcionaria.

Por este mes se esperan lluvias en todo el país, en algunos puntos con una intensidad que desde ya pone en alerta a las autoridades locales y nacionales. Todo parece indicar que el agua seguirá pasando factura y el recuento de tragedias será una constante hasta 2023.