Este 25 de noviembre arranca una nueva jornada de cese de actividades de los transportadores del municipio de Rionegro, Antioquia, para rechazar el modelo de servicio público que adoptó la Alcaldía. Los líderes de la manifestación anticiparon que el paro alterará la movilidad de las personas que se desplazan por el oriente del departamento.

Durante las próximas horas se esperan bloqueos temporales y caravanas sobre los principales ejes viales de la subregión. Las afectaciones se concentrarán en la zona urbana de este pueblo y el corredor por donde se mueven las personas hacia el aeropuerto internacional José María Córdova de Rionegro, principal terminal aérea de Antioquia.

Las entidades que hacen parte del Ministerio Público acompañarán la manifestación, que ha sido reprochada ampliamente por el gremio de los comerciantes a razón de que les restaría ganancias, mientras que la Policía activó un plan especial con el propósito de garantizar la seguridad en medio de la protesta que no tiene una fecha de finalización.

Carlos Osorno es el vocero del movimiento que, después de un año, nuevamente sale a las calles a reprochar el manejo que le ha dado la administración municipal al plan de movilidad. ‘Sitirio’ es la piedra en el zapato de los conductores, un proyecto que se está tramitando desde hace siete años para unificar el servicio público bajo un solo modelo.

Los dueños de los vehículos que ruedan por las calles del pueblo muestran oposición porque la iniciativa que promueve la Alcaldía sería una imposición que no los beneficia. Ellos tienen serias dudas con la panificación, operación y recaudo del sistema. Esas dudas han sido expuestas ante las autoridades locales, pero no habrían encontrado acuerdos.

“Nosotros en diciembre de 2021 hicimos el mismo paro y, tras conversar con el alcalde, organizamos una mesa de diálogo donde se fijaron nueve objetivos que no se cumplieron. El alcalde de Rionegro se levantó de la mesa. Él tomó la decisión de negociar con los gerentes de las empresas de transporte, no con los dueños de los carros”, indicó el líder.

El cese de actividades de los conductores ha sido calificado por los empresarios como una amenaza porque golpearía, en términos de ventas, la mejor época del año. La Federación Nacional de Comerciantes en Antioquia mostró preocupación e invitó a los actores a tramitar las diferencias a través del diálogo, sin afectar a los establecimientos productivos.

A raíz de esta súplica, la respuesta de la administración de Rionegro fue denunciar ante la Fiscalía General de la Nación a los líderes del paro de transportadores por el delito de supuesto pánico económico. También se alertó por una serie de amenazas donde se intimidarían violentamente a los conductores que no se sumen al cese de actividades.

Las quejas penales fueron encabezadas por el mandatario local, Rodrigo Hernández Álzate, al referir que el paro generaría estragos trascendentales en el sector comercial del municipio. Sin embargo, a pesar de tener desacuerdos con la movilización del sector, entregará las garantías suficientes para que se desarrolle con total normalidad.

“No estamos de acuerdo con un paro injustificado. El año pasado firmamos nueve compromisos en presencia de los transportadores y, un año después, revisamos los compromisos, los hemos cumplido a su cabalidad. No entendemos las razones de un paro. Dejen camellar, no al paro”, comentó el alcalde de Rionegro en sus redes sociales.

Frente a este panorama, la Secretaría de Salud municipal resolvió declarar la alerta amarilla hospitalaria para atender cualquier emergencia que se presente en medio de las protestas que arrancan en la noche de este 25 de noviembre y que, de momento, según el movimiento que promueve el paro, no tienen una fecha de cierre.