La Secretaría de Seguridad de Medellín confirmó que un menor de edad fue hallado muerto dentro de un balde que contenía agua. El hecho, que es materia de investigación, ocurrió en una vivienda del barrio Manrique.
Al parecer, las personas que lo estaban cuidando se encontraban dentro de una habitación mientras el menor jugaba en la sala. Ante el silencio, habrían salido a buscarlo y lo vieron al interior del recipiente.
De inmediato, trataron de reanimarlo y lo remitieron a un centro médico del sector, donde finalmente decretaron el fallecimiento.
Si bien los estudios del caso están a cargo del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía, el comando de Policía del Área Metropolitana anticipó que una de las hipótesis estaría enfocada hacia el descuido de los cuidadores del niño.
“No tenemos particularidades del caso, pero parece ser una muerte accidental. El llamado es a la responsabilidad con los menores de edad que muchas veces por descuido pierden la vida”, afirmó el coronel Rolfy Mauricio Jiménez, subcomandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.
Al momento de la inspección judicial, los agentes no encontraron signos de violencia en el cadáver, por lo que los análisis forenses continúan para determinar oficialmente la causa del fallecimiento.
Tragedia frecuente
Una celebración familiar que realizaban en una vivienda del sector Lagunitas, de Arauca, terminó en tragedia, cuando los padres de una bebé de 16 meses terminó ahogada luego de que se cayera en un balde con agua.
El reporte preliminar de las autoridades policiales indica que el suceso ocurrió justo cuando el papá y la mamá del bebé se encontraban compartiendo con otros familiares y amigos en la vivienda.
Testigos del hecho relataron a la emisora Blu Radio que el descuido de los padres hizo que la pequeña se trasladara desde su habitación hasta el baño de la casa, y cayó en el recipiente con agua.
El director de la Fiscalía Arauca, John Freddy Encinales Lota, declaró al mencionado medio, que la niña no pudo salirse por sus propios medios y ante la imposibilidad de ser auxiliada terminó ahogada.
El funcionario afirmó que pasado un tiempo, la madre se percató de que su niña no estaba cerca de las personas que se encontraban en la casa y se dio a la tarea de buscarla. “Lastimosamente, la encontró sumergida en el balde”, lamentó Encinales.
Al verla en esas condiciones, la menor fue trasladada de urgencias al hospital San Vicente, de Arauca, pero los esfuerzos del personal médico fueron en vano, y fue imposible salvarle la vida.
El vocero de la Fiscalía en Arauca lamentó esta tragedia que enluta a esta familia, por lo que exhortó a los padres o adultos responsables de los menores a hacer constante vigilancia de los niños para su especial protección. El caso quedó en manos de investigadores de la Fiscalía, para determinar las responsabilidades de la muerte de la menor.
Un suceso similar ocurrió en julio del año pasado en Cartagena. Según contaron los familiares a medios de Bolívar, la pequeña María Celeste Coronado había quedado acostada después de que su mamá la bañara, por lo que creyeron que no había de qué preocuparse. Pero en la noche la niña se levantó para ir al baño sola.
Minutos después, los gritos de la familia, habitantes del barrio Puerto Rey, en zona rural de Cartagena, alertaron a los vecinos de que algo grave estaba sucediendo. La bebé de 13 meses de nacida estaba agonizando después de ser hallada dentro de un tanque de agua.
Aunque trataron de ayudarla sacándola, a la pequeña María Celeste le costaba respirar, según contó una tía, en diálogo con el diario El Universal. Al parecer la niña bajó las escaleras de la casa y se metió en el baño en un momento en que su madre se ocupó con sus hermanos mayores.
Precisamente, después de bañarla y cambiarla, la madre envió a una de las hermanas a buscar algo al baño y fue esta quien encontró a la pequeña dentro del tanque, en el que parece que cayó al tropezarse con otro recipiente más pequeño.
Desesperados, los familiares intentaron reanimarla, le dieron respiración boca y la trasladaron a un centro asistencial, pero ya no tenía signos vitales.
Otro caso reciente sucedió en Santa Marta (Magdalena). El pasado 3 de abril, autoridades hallaron en extrañas circunstancias a un bebé muerto en la playa Buritaca, Santa Marta. Se trataba de Samuel Edwin Guerrero, que murió ahogado. El menor fue encontrado solo, desprotegido, y su cadáver pasó al menos 12 horas al vaivén de las olas. Su mamá se lo había llevado desde Bogotá hasta Santa Marta.