El soldado profesional Zesil Alfonso Mena Cuesta fue ultimado con arma de fuego en el muninicipio San Pedro de Urabá. Si bien estaba de descanso, las autoridades investigan si el homicidio está relacionado con su trabajo, dado que era miembro del batallón de Infantería 46 que opera en esa localidad de Antioquia.
De acuerdo con los testigos, el miembro del Ejército Nacional se encontraba en una bomba de gasolina junto a su esposa, cuando dos hombres que se movilizaban en una motocicleta lo atacaron a disparos sin mediar palabra. Una vez el soldado se desplomó, los sicarios se fugaron y, de momento, no han sido capturados.
La alcaldesa de San Pedro de Urabá, Leyda Adriana Ortega Almario, indicó que en la comunidad hay zozobra por cuenta de este ataque que se dio días después del paro armado que impuso el Clan del Golfo, como retaliación por la extradición de alias Otoniel.
Precisamente, las autoridades creen que este hecho podría estar relacionado con el accionar delincuencial de la subestructura Central Turbo, de esa organización ilegal, que tiene amplio despliegue en el Urabá antioqueño.
Además, en la tarde del martes 17 de mayo fue hostigado el batallón militar de San Pedro de Urabá por sicarios que no han sido asociados a ningún grupo ilegal. Sin embargo, la mandataria local aseguró que el hecho no dejó lesionados.
En las próximas horas, la Séptima División del Ejército Nacional entregaría más detalles del caso que se da en medio del refuerzo militar que le solicitó la Gobernación de Antioquia al Ministerio de Defensa a raíz de la amenaza que significa el Clan del Golfo en el departamento.
Otro caso
En hechos similares, un patrullero de 32 años, adscrito al Comando de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, fue atacado por sujetos mientras desarrollaba actividades personales, por fuera del servicio, en la vereda El Noral de Copacabana, Antioquia.
La víctima fue identificada como Fredy Alberto Sierra Muriel, quien prestaba el servicio en la estación de Policía de Belén, en la Comuna 16 de Medellín. Al parecer, sujetos armados lo asesinaron cuando se disponía a cobrar un dinero producto de la venta de un vehículo.
Los hechos ocurrieron a las 9:30 p. m. del miércoles frente a un estadero de la zona. El reporte de las autoridades da cuenta de dos heridas causadas con arma blanca en la espalda y un impacto de arma de fuego en la cabeza. Al momento de la inspección del cadáver, los investigadores encontraron el cuchillo con el que fue ultimado.
Los familiares le indicaron a la Policía que el patrullero salió vestido de civil de su vivienda a las 8:00 p. m., luego de recibir una llamada en la que le pidieron que se desplazara hacia el sitio para recibir la otra parte del dinero por la venta del carro.
Ahora bien, el subcomandante de la Policía Metropolitana, el coronel Rolfy Jiménez, lamentó el hecho y advirtió que un equipo especializado asumió los estudios para esclarecer, cuanto antes, el homicidio del funcionario de la institución.
“En este momento, las capacidades de la Policía Judicial están a disposición de la Fiscalía General de la Nación para esclarecer, a la menor brevedad posible, este hecho lamentable. Insisto, fue en unas situaciones por fuera del servicio”, comentó el coronel.
Reveló que las investigaciones están direccionadas hacia la actividad que estaba desarrollando minutos antes de que fuera asesinado. Es decir, analizan si la cuenta pendiente que tenía con otros sujetos habría motivado el homicidio.
“Nuestro acompañamiento a la familia y no escatimaremos esfuerzo alguno para que, en el menor tiempo, hallemos a los responsables de estos sucesos que enlutan a la Metropolitana del Valle de Aburrá”, concluyó el subcomandante.