La Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) anunció este jueves, 27 de octubre, en medio de la contingencia que se vive en el proyecto Hidroituango ad portas de entrada de las primeras turbinas, cuáles serán las medidas de prevención en caso tal que se presente alguna emergencia.
El director de esta entidad, Javier Pava, le explicó a la opinión pública una serie de mecanismos para prevenir algún riesgo en las comunidades ubicadas aguas abajo de la hidroeléctrica.
Aunque la Unidad no es la responsable del proyecto, sino Empresas Públicas de Medellín (EPM), sí le corresponde tomar acciones en cuanto a la prevención de alguna emergencia que se pueda presentar.
El anuncio se dio tras la visita de la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez; la de Medio Ambiente, Susana Muhammad, y el director de la UNGRD, Javier Pava, en la que establecieron un Puesto de Mando Unificado.
“Establecer unas alertas tempranas nos permite prepararnos para evacuar a las familias en el momento en el que haya mayores riesgos durante este periodo. El PMU va a estar permanentemente para actuar en cada una de las comunidades y realizar las evacuaciones que se requieran. Eso quiere decir que desde ya se debe iniciar un tema de preparativos, como los simulacros, las rutas de evacuación, el alistamiento de refugios en caso tal que se requieran. Si no se llega a presentar una situación de riesgo, al menos vamos a tener los mecanismos de prevención y a estar preparados”, sostuvo el director del UNGRD, Javier Pava.
Entre los municipios aguas abajo que estarían en riesgo Valdivia, Puerto Valdivia, Puerto Antioquia, Tarazá y Cáceres, en el Bajo Cauca antioqueño, los cuales permanecen en alerta naranja.
Además, en este tiempo, que es temporada de lluvias bastante fuertes, las autoridades de gestión del riesgo han identificado un aumento en los niveles del río Cauca.
De acuerdo con EPM, el proyecto se encuentra en un estado sensible que genera escenarios complejos.
Por otro lado, EPM le salió al paso a la incertidumbre que hay en torno al proyecto de Hidroituango, al anunciar que las dos primeras turbinas de generación de energía podrían entrar en operación antes del 30 de noviembre de este año.
La desarrolladora de la hidroeléctrica explicó que las dos unidades están instaladas completamente y solo falta ponerlas a rodar con el agua que cae del embalse, en medio de unas pruebas técnicas que se ejecutarán las próximas semanas.
Con base en los resultados del experimento, se podría anunciar una fecha para el encendido. Solo se ampliaría el cronograma, es decir, retrasando la inauguración de la obra, en dado caso de que los efectos de los exámenes sean negativos para la seguridad del proyecto.
El gerente general de EPM, Jorge Andrés Carrillo, definió que a las dos turbinas no les falta un bulto de cemento ni un tornillo para entrar en funcionamiento. Sin embargo, sí se requiere garantizar que la estabilidad de la infraestructura no se vea afectada con las rotaciones.
“Hoy podemos anunciar que hemos culminado y están listas las obras civiles y los montajes de las unidades de generación de energía número uno y número dos de Hidroituango. Esto es una buena noticia para los antioqueños y el país”, dijo el funcionario.
Frente a este escenario, la compañía de servicios públicos estaría en la capacidad de cumplir a tiempo con los acuerdos que alcanzó con la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg): el treinta de noviembre deben estar operando las dos primeras turbinas.
La amenaza de las multas billonarias se estaría esfumando de esta manera. Si se incumplen los pactos, la empresa tendría que cubrir obligaciones superiores a los 1.160 millones de dólares. En esa cuenta de cobro también estarían las faltas por no cumplir los negocios alcanzados en las subastas de energía.
Al interior de la obra estarían insistiendo en una ampliación del cronograma para no poner en riesgo a la hidroeléctrica. Esta posición es apoyada por el alcalde de Medellín y presidente de la junta directiva de EPM, Daniel Quintero Calle.
Él advirtió que los experimentos se extenderían hasta por dos meses. “Nosotros creemos que es lo mejor para la seguridad del proyecto. No se acostumbran esas pruebas en una represa, pero insistimos en ellas porque no queremos correr riesgos”, dijo el mandatario.
Sin embargo, el Gobierno nacional, por medio de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, tendría la intensión de intervenir en la Comisión de Regulación de Energía y Gas para que esas sanciones no se hagan efectivas si EPM no pude lograr los objetivos propuestos.
La compañía le justificó a la Creg que los retrasos en Hidroituango han sido por causas externas y no por decisiones de los desarrolladores. Por ejemplo, la pandemia y los bloqueos del paro nacional ocasionaron cinco meses de demoras en su funcionamiento.