El departamento de Policía de Antioquia confirmó que tres hombres fueron asesinados en la mañana de este domingo 3 de diciembre, en zona rural de Santa Fé de Antioquia. De acuerdo con la información preliminar, el homicidio fue reportado a eso de las 10:00 a. m. en el kilómetro 5 de esa municipalidad.
“Inmediatamente, el departamento de Policía dispuso las capacidades de una unidad de criminalística y un equipo de expertos investigadores que permitan esclarecer la manera del hecho”, dijo el teniente coronel William Daniel Melo Aldana, comandante operativo de Seguridad Ciudadana, Departamento de Policía Antioquia.
Según las autoridades, las víctimas habrían sido asesinadas con armas de fuego y los cadáveres fueron abandonados en la vía que conduce a la vereda Laureles.
Así las cosas, este domingo, 3 de diciembre, se han reportado dos masacres en el país. La primera tuvo lugar en horas de la madrugada, en la vereda Calusé, jurisdicción de Potrerillo, zona rural de Palmira, Valle del Cauca. Allí fueron asesinadas tres personas, entre ellas un menor de 15 años.
La masacre en el Valle
De acuerdo con información preliminar, tres hombres armados abrieron fuego contra las víctimas, quienes murieron casi que de manera inmediata, pues los residentes del sector no alcanzaron a trasladarlos hasta un centro asistencial.
“La Policía Nacional inicia las investigaciones que permitan individualizar y capturar a los responsables de esta situación”, informó el coronel Oleskyenio Florez, comandante encargado de la Policía en el Valle del Cauca.
“Por su parte, la Defensoría del pueblo ha emitido recientemente alertas de carácter nacional donde advierte sobre la presencia y control de los grupos de delincuencia común organizada y bandas criminales del nororiente y centros del departamento del Valle del Cauca. Si bien se trata de un accionar fuerte en el contexto urbano, en la zona rural se aprovechan sus corredores para el transporte de grandes cargamentos en Urbano, la finalidad se centra especialmente la comercialización”, señala Indepaz en relación a la nueva masacre perpetrada en Palmira.
La gobernación ofreció una recompensa de 30 millones de pesos para quien brinde información que permita identificar a los responsables.
Cabe recordar que Valle del Cauca está catalogado, según las cifras oficiales, como uno de los departamentos más violentos del país. Hace varios días, el presidente de la República, Gustavo Petro, anunció en su cuenta de X, antes Twitter, que la nueva estrategia de seguridad que pretende ejecutar su gobierno prioriza a cuatro capitales del país. En palabras propias, el jefe de Estado mencionó a Barranquilla, Cartagena, Cúcuta y Bogotá.
Sin embargo, su publicación comenzó a generar controversia. Dilian Francisco Toro, quien fue elegida como la próxima gobernadora del Valle del Cauca, también se pronunció en sus redes sociales y lanzó un reclamo porque entre las entidades territoriales no se encuentra Cali.
“Señor presidente, le solicito que Cali, como capital del Valle del Cauca y receptora de todos los fenómenos delincuenciales que afectan al suroccidente del país, sea incluida en su plan de seguridad. La articulación entre el Gobierno nacional, gobernadores y alcaldes es clave para derrotar a la delincuencia que actúa como fenómeno interregional”, publicó la mandataria electa.
Otros de los que reaccionó fue el concejal Juan Martín Bravo, quien aseguró que es lamentable que el presidente Petro deje por fuera a Cali en los planes de inteligencia policial.
“Es un hecho lamentable para la ciudad, puesto que Cali es la ciudad más violenta de Colombia y la número 32 del mundo. No entiendo cómo quedó excluida, cuando las cifras demuestran la gran problemática que se vive; tan solo en lo corrido de 2023, se registran más de 900 homicidios. No es justo”, precisó el concejal.
Por su parte, Andrés Felipe Galindo, miembro de la comisión de empalme del alcalde electo de la ciudad, Alejandro Éder, se expresó a través de sus redes sociales sobre el mensaje de Petro.
“Queda uno preocupado con la ausencia de Cali en la lista de ciudades priorizadas para la nueva estrategia de la Policía Nacional contra las estructuras criminales. Incluso si fuese una omisión involuntaria, es inquietante”, subrayó.