Los hinchas del Atlético Nacional protagonizaron minutos de tensión en el estadio de fútbol Atanasio Girardot de Medellín. Este domingo 16 de abril se tenía previsto el encuentro deportivo entre Atlético Nacional y América de Cali, pero antes de la contienda un grupo de personas se fueron a los disturbios.
Los hinchas de la barra denominada Los Del Sur - LDS- habían advertido su descontento por la decisión de la dirigencia verdolaga encabezada por Mauricio Navarro y Benjamín Romero, relacionada con el precio y la venta de boletas.
Luego de los enfrentamientos con la Policía y el Esmad, se conoció que el hecho dejó heridos y capturados. Por ello, Fernando Jaramillo, presidente de la Dimayor, habló en la transmisión oficial de Win Sports y confirmó que se reprogramó el encuentro para el próximo lunes, 17 de abril.
Los periodistas también experimentaron tremendo susto. En plena transmisión de Win Sports, Oscar Tobón estaba conversando con la ciudadanía y en cuestión de segundos tuvieron que suspender la transmisión porque se aproximaban los desmanes.
“Estábamos ahí con la gente, entregando unos regalos, cuando aparecieron los manes encapuchados de negro. Cerramos y nos fuimos. Nos tocó salir corriendo”, explicó Tobón.
“Muy triste que esto se dé de esta manera y que una hinchada perjudique tanto al fútbol y a su equipo. Sé que hay disturbios complejos fuera del estadio y que en la tribuna sur también. He hablado con la oficial de seguridad y los delegados de los equipos para saber las condiciones. Lamentable lo que pasa y no arriesgaremos integridad de nadie”, dijo el presidente de la Dimayor, Fernando Jaramillo.
La Policía advirtió que no hay garantías para el juego y por eso se cerraron las puertas del escenario deportivo y ordenaron la evacuación de los presentes en las gradas.
La administración distrital, en articulación con la Policía Metropolitana y demás autoridades, dispusieron de 800 policías y el puesto de Mando Unificado en el escenario deportivo. No obstante, con los actos ocurridos en las últimas horas, no se registran condiciones para tener un partido en tranquilidad.
“Ellos son los que tienen la experiencia y responsabilidad y son los que pueden evaluar de primera mano. El juego no se va a dar esta noche”, aseguró el máximo dirigente del fútbol profesional colombiano.
En vivo y en directo, el presidente confirmó que tras firmarse el acta por parte de los equipos que aprueba el aplazamiento del juego, este se llevará a cabo el lunes 17 de abril a las 10:00 a. m. en el máximo escenario deportivo de los antioqueños.
“Esperamos que mañana. El problema de fechas es muy complejo y se debe hacer mañana a puerta cerrada. Mañana a las 10:00 a. m.”, indicó Jaramillo.
Juan Pablo Ramírez, secretario de Gobierno de la alcaldía de Medellín, le echó la culpa a Atlético Nacional y responsabilizó a sus dirigentes de los hechos violentos.
“Una noche muy desafortunada para el fútbol en la ciudad. Rechazamos la violencia, pero queremos que quede muy claro y que se establezca la responsabilidad de los directivos del club en estos destrozos, en las lesiones de los policías, jóvenes ensangrentados por la renuencia de un club de escuchar a su hinchada. Con su actitud generaron esto. Rechazo también la violencia de los hinchas y vamos a identificar quienes causaron los destrozos”, dijo Juan Pablo Ramírez, secretario de Gobierno de la Alcaldía de Medellín.
Mauricio Navarro, presidente de la institución verdolaga, salió en defensa de la institución y aclaró que la alcaldía de Medellín los invitó para tener un diálogo que consideraron “sesgado”, porque según argumentan desde la administración de Daniel Quintero, apoyan la barra en mención.
“Lamentar lo que está pasando. Tuvimos el viernes una reunión con la barra y aclaro que no tenemos problema con los hinchas. Es un problema de Los Del Sur (LDS) con la institución, porque no estamos dispuestos a sus exigencias económicas. Me aconsejaron no ir a la reunión por las amenazas que no son inventadas”, dijo el máximo dirigente verdolaga.