La Gobernación de Antioquia indicó que hay altas probabilidades de que se repita una erupción en el volcán de lodo Los Aburridos, ubicado en la zona rural del municipio de Turbo, y anunció las primeras acciones para proteger a las comunidades.
Como ocurrió hace una década, el pasado lunes se reactivó el complejo y generó una gran explosión en la montaña. En imágenes que circularon en las redes sociales se vio la magnitud de la llamarada que estuvo acompañada de abundante lodo.
El director del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Antioquia, Carlos Ríos, indicó que un equipo técnico está adelantando un estudio para calcular el rango de afectaciones que tendría una eventual erupción del volcán.
“Existen altas probabilidades de que haya otra erupción. Estamos revisando la posibilidad de hacer una evacuación definitiva, entre diez y catorce familias, que están en el rango medio de la circunscripción del volcán”, dijo el funcionario.
Sobre la mesa se tiene lo ocurrido el pasado 11 de noviembre, cuando el lodo ocupó veinte hectáreas del corregimiento San José Mulatos y, milagrosamente, ninguna persona resultó con graves afectaciones, aunque varias sí terminaron en hospitales por nervios.
El Servicio Geológico Colombiano (SGC) detalló que una comisión de la Dirección Técnica de Geoamenazas se encuentra desde el 12 de noviembre en el volcán y, desde este jueves, realizarán tomas de muestras de lodos, gases y condiciones fisicoquímicas.
“Se llevarán a cabo muestreos para posteriores análisis detallados en los laboratorios del SGC que permitirán determinar posibles cambios en el comportamiento de la actividad del volcán”, se lee en un comunicado de prensa emitido por la entidad.
Mientras avanzan las investigaciones, hay incertidumbre en el sector por las eventuales complicaciones que se darían en el volcán y las comunidades han expresado que sienten temor, por lo que ha habido una serie de compromisos.
Uno de ellos fue asumido por el gobernador Andrés Julián Rendón, quien prometió hacer gestiones para instalar un sistema de monitoreo permanente en la montaña para que los expertos y los habitantes tengan conocimiento de su comportamiento.