Aunque el volcán Nevado del Ruiz sigue en alerta naranja por la amenaza de una posible erupción en los próximos días o semanas, algunas familias que fueron requeridas para evacuar las zonas de alto riesgo habrían puesto resistencia y los organismos de socorro les respetarán la decisión, pero el Gobierno nacional reclamará a los menores de edad.
Así lo anunció el director encargado de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Luis Fernando Velasco. En primer lugar, respaldó la determinación de las autoridades departamentales y locales de reubicar en sectores seguros a las personas que podrían enfrentar grandes problemas en dado caso de que se presente una emergencia.
De momento, cuarenta núcleos de Caldas recibieron el mensaje de alejamiento del volcán y en los próximos días otros quinientos deberían acogerse a la medida por petición de los expertos. Ellos habitarían en puntos donde la comunicación es difícil, tendrían problemas para salir en medio de un incidente y serían golpeados con las rocas que expulsaría.
Estas medidas de prevención no indican que la erupción sea un hecho: “Que nosotros evacuemos, no significa que estemos diciendo que el volcán va a erupcionar mañana, pasado mañana o en una semana. Tampoco estamos diciendo que no pueda ocurrir. Lo que estamos diciendo es que es mejor prevenir”, manifestó el funcionario de la Unidad.
Además de los elementos contundentes que saldrían del Nevado del Ruiz, sobre la mesa hay otros riesgos que podría enfrentar la comunidad. Por ejemplo, las avalanchas. Las personas que están expuestas a este riesgo serán advertidas de cualquier anomalía por medio de alarmas y tendrán que evacuar por unas vías que están siendo estudiadas.
El Gobierno nacional y las gobernaciones están dispuestas a sumar recursos para hacerles mantenimiento. En palabras de Velasco, se hará todo lo que sea necesario con el fin de mejorar el estado de las carreteras que podrían salvar cientos de vidas. De igual manera, se están preparando los establecimientos que recibirían a las familias en evacuación.
Aunque las autoridades reconocen que es una tarea compleja. El primer obstáculo con el que se están encontrando es la negación de algunos ciudadanos de no salir de sus viviendas por lo que implica dejar en el abismo lo que han construido durante años. De igual manera, les preocupan los cultivos y los animales que les dan el sustento diario.
Ahora bien, las administraciones locales están armando un plan para sacar a los animales de los terrenos que padecerían los efectos más letales de una posible erupción que, de momento, no es inminente. Este sería un alivio para sus propietarios, pero la incertidumbre sigue teniendo un peso importante en algunos sectores de Caldas y Tolima.
Sin embargo, hay unas líneas rojas que el Gobierno nacional no está dispuesto a cruzar: “Nosotros insistiremos [en la evacuación]. Lo que sí quiero decirles es que, evidentemente, no podemos llegar a la fuerza a sacar a la gente de sus casas, pero a los niños sí vamos a reclamarlos, que se los entreguen al Bienestar Familiar”, dijo el director.
Esto se justificaría con una serie de mecanismos legales que pretenden poner por encima de cualquier circunstancia la seguridad de los menores de edad. En esa zona de alto riesgo se desplegaron tropas del Ejército Nacional para apoyar e incentivar el objetivo que plantearon las alcaldías: asegurar a las personas que tendrían limitaciones para evacuar.
Así las cosas, la institución envió a los departamentos de Caldas, Quindío y Risaralda dos pelotones de atención de desastres en apoyo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres para las labores de mitigación de afectaciones ante la posible erupción del volcán Nevado del Ruiz que no es un hecho, sólo una amenaza.