Internautas tratan de descifrar lo que hay detrás de una inquietante escena registrada en las avenidas de la capital de Antioquia, donde se observa a un hombre comportarse de manera extraña, como si se tratara de un zombi sacado de una película o libro de terror.
Al sujeto, que estaría en condición de calle, se le observa sin camiseta y con el pantalón a punto de caérsele. También se logró percibir el poco control que tenía sobre su cuerpo: le costaba mantenerse de pie y realizar movimientos voluntarios.
El episodio ocurrió en las últimas horas en las inmediaciones del centro de Medellín y ha despertado un sinnúmero de interpretaciones a través de las redes sociales. Uno de los testigos describió, paso a paso, lo que se vivió en el sector, que hoy es misterio:
“Eso es aquí en la estación Cisneros. Ese lleva mucho rato ahí. Lo más hp, es que no se cae. Es un equilibrio ni el hijo de la madre. No levanta la cabeza, no es capaz de levantar la cabeza para nada. Está medio consciente de que se le caen los pantalones”, relató.
Las personas que atestiguaron el suceso sugirieron que, posiblemente, estaría bajo los efectos de una sustancia tóxica. Incluso, plantearon la posibilidad de que se trate de fentanilo, conocida como ‘la droga zombi’, que causa estragos en Estados Unidos.
Lo cierto es que, en este caso, solo se tiene el registro fílmico que se multiplica ampliamente en las redes sociales. De momento, la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá no tienen un reporte oficial que dé cuenta del acontecimiento.
El fentanilo en Medellín
Sin dar crédito a la hipótesis de los internautas, es cierto que la droga ya llegó a Medellín. Hace unas semanas, cayó la primera organización delincuencial que se dedicaba al tráfico de drogas adulteradas con fentanilo en las calles de Medellín. El hallazgo se dio tras una investigación que se extendió por siete meses, donde se probó la circulación de la temida sustancia que puede llevar al consumidor a la muerte y es cincuenta veces más potente que la heroína.
Quince personas fueron capturadas por los delitos de concierto para delinquir y tráfico de estupefacientes. Sus movimientos se concentraban en las inmediaciones de las instituciones educativas de los barrios Florencia y Pedregal.
En la ‘carta de productos’, los delincuentes tendrían la mezcla tóxica de ‘2CB’ -o tusi- con rastros del opioide.
Los agentes de la Sijin estuvieron tras las pistas y, al encontrar pruebas, se les dio el visto bueno para adelantar doce allanamientos. En medio de las inspecciones, se encontraron 35 ampolletas de fentanilo, 667 pastillas de anfetaminas, 9 frascos de ketamina, 17 unidades de dimetiltriptamina, 76 pastillas de oxicodona y 15 ampolletas de midazolam.
Ellos acusaron a alias Darwin y Dany de ser los coordinadores del grupo ilegal que, según las primeras cuentas, podrían recibir hasta 150 millones de pesos al mes producto de la venta de las drogas.
Su plaza de vicio era conocida como ‘El Pecado’ y, además de los colegios, tenían influencia en varios espacios deportivos de la ciudad.
Así lo informó el coronel José Fonseca, comandante operativo de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá: “Se logra la desarticulación de una estructura delincuencial que utilizaba fentanilo para elaborar tusi. Quince personas fueron judicializadas por el grupo especial conformado por la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación”.
Además de la manipulación del fentanilo, fueron sorprendidos con marihuana y cocaína. Mientras avanzan las investigaciones judiciales, deberán permanecer privados de la libertad en un centro carcelario del departamento por concierto para delinquir agravado y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes en calidad de agravado.