La semana pasada un fuerte vendaval arrasó con los techos de los hogares de cientos de familias en Quibdó. Las lluvias y los arrebatados vientos tumbaron varios árboles y algunos postes de luz. Chocó se robó, ese día, parte de la atención de los medios de comunicación.Pero aunque la capital chocoana ocupó varios titulares, al parecer no logró llamar la atención de las autoridades nacionales. “Estoy en Bogotá para hablar con la Presidencia de la República, porque estoy muy preocupado que, ante el vendaval que sufrió nuestra gente en Quibdó, esta es la fecha en que no han hecho presencia para la solución real de los problemas”.Esas son las palabras del alcalde de Quibdó, Isaías Chalá, que llegó esta semana a la capital del país para pedirle ayuda al Gobierno por las más de 3.000 familias que se habrían quedado sin un hogar después del vendaval.En un video, difundido por su cuenta de You Tube, el mandatario le pidió al Gobierno que “abriera los ojos” y ayudara a los 18.140 damnificados de Quibdó a solucionar ese problema.“Nosotros consideramos que hay que hacerle frente a un problema. Si esto hubiera sucedido en Bogotá, Medellín o Cali, con seguridad que el mismo día se habrían presentado los helicópteros para solucionar el problema a la comunidad”, dijo.Y agregó: “Pero como se trata de una comunidad afro, negra, sufrida, no hay presencia. Sabemos que el presidente tiene interés en la solución, pero necesitamos mayor agilidad. (...) Porque la gente no acepta seguir con este problema, y más cuando en Quibdó está lloviendo todos los días”.