La vida política el exalcalde Antanas Mockus se ha centrado en la cultura ciudadana, que le ha hecho ganar un nombre no sólo en Bogotá, donde fue alcalde entre 1995 y 1998 y reelegido entre el 2001 y el 2003, también en el país que lo ha visto como candidato presidencial, la última vez en el 2010, cuando llegó a la segunda vuelta frente a Juan Manuel Santos.Quienes lo conocen y han seguido su carrera política recuerdan cómo en 1996 usó un traje naranja y capa de superhéroe para liderar la campaña que buscaba mostrarles a los capitalinos que el comportamiento sí importa. En ese momento fue ‘Supercívico’.Otros lo recuerdan cuando se puso en la cabeza un gorro naranja en forma de pirámide y las tarjetas con los pulgares arriba o abajo que usaron los conductores para aplaudir y reprochar los malos comportamientos en la vía.Le recomendamos: Peñalosa y Mockus le ‘ponen ritmo’ a la movilidad de Bogotá No cabe duda de que la vida de este político al que llaman muchos “profesor” está llena de simbolismo, el mismo con el que ahora busca reorganizar el tránsito vehicular en la ciudad por petición del alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, a quien acompañó en la campaña a la Alcaldía en 2015. Pero esta vez no hay disfraz, ni gorros o tarjetas, todo eso ha quedado en el pasado y ahora su mayor apuesta es apelar a la pedagogía para que los conductores no se paren en las intersecciones viales que causan congestiones en el tránsito. Según la Secretaría de Movilidad, en la Avenida Caracas se pueden perder hasta 15 minutos en el tiempo de los viajes por los malos hábitos de los conductores. Por pedido de Semana.com, Mockus salió este lunes a la calle a hacer pedagogía. Lo hizo como si fuera un policía de tránsito, regulando la circulación y pidiendo a los conductores que no se paren en las intersecciones. Además, les solicitó encender las luces de parqueo cuando vean que no pueden pasar por la congestión, incluso cuando el semáforo esté en verde.Con esta nueva campaña pedagógica el exalcalde espera que se mejore la velocidad vehicular en Bogotá y con ello “Darle ritmo a Bogotá”.