Muy a su estilo, Álvaro Uribe quiso darle colofón a una jornada histórica. Desde la época de Rojas Pinilla, un expresidente no pasaba al estrado a rendir una indagatoria ante la Corte Suprema de Justicia, y Uribe Vélez no quiso dejar las cosas así, pues tras más de ocho horas frente a un magistrado, le quedaron arrestos para hablar más de hora y media en la sede de su partido. Contó detalles de la diligencia y del proceso que se le adelanta, pero también sacó tiempo para defender su gobierno ante sus opositores, muchos de los cuales se manifestaron en la calle este martes, y hasta para hacer política electoral. Un discurso en el que sacó sus conclusiones y envió varios mensajes.