Diana Isabel Cuesta, una campesina del corregimiento de Convenio, ubicado en la zona rural del municipio tolimense del Líbano, no podía dormir por el lamentable estado en el que estaba un juvenil perro de monte, animal que fue sacado de su hábitat para convertirse en mascota. “Un vecino lo tenía sufriendo, ya que estaba bastante flaco y en malas condiciones. Cada vez que se iba en su moto, el perrito de monte lloraba y salía corriendo detrás del vehículo. A pesar de que es nocturno, veía que en el día lo soltaban y lo cargaban en sus brazos”, recuerda la campesina.