Resulta paradójico, pero al primer partido político que sacudió el remezón ministerial, fue al único que se ha declarado en oposición al presidente Juan Manuel Santos desde el primer día de su gobierno: el Polo Democrático.Tras el anuncio del nuevo gabinete, este partido se quedó sin quien ha sido su cabeza, su referente, su alternativa de poder, su presidenta y candidata desde el 2012. Clara López decidía renunciar a la dirección del partido y aceptar el Ministerio de Trabajo. Dejaba el Polo Democrático por entrar al gobierno de Juan Manuel Santos.  Lo que para otros partidos podría ser una buena noticia, tener la dignidad de un ministerio, significó un serio problema dentro la cúpula del Polo Democrático. El senador Jorge Robledo, otro de los grandes referentes del partido, le sugirió a Clara López no aceptar el nombramiento, pues el Congreso Nacional del partido se había declarado en oposición al Gobierno. Pero también manifestó que si decidía aceptarlo, debía renunciar a la presidencia del Polo, y dejar de representarlo. En pocas palabras, la puso a escoger entre su partido y el presidente Santos.Peor aún. El senador Alexánder López calificó como una “traición” de Clara López al partido en el caso que ya hubiese aceptado el nombramiento. “Esto no fue consultado ni a la base del Polo ni el Comité Ejecutivo. Es una situación muy grave que compromete la lucha histórica por alcanzar una nueva Colombia, ni se corresponde con el apoyo que el país le ha dado a Clara López”.Minutos después de que el presidente anunció el nuevo gabinete, a la Casa Amarilla, como se conoce la sede del Polo en el barrio Teusaquillo, en Bogotá, fueron llegando los miembros del Comité Ejecutivo Nacional para analizar y sobreponerse al impacto.La situación, aunque podría ser vista como un reconocimiento a la trayectoria de Clara López, a su idoneidad para liderar el ministerio de Trabajo, también ponía al partido en profundo dilema, pues tener representación en el Gobierno no guardaba coherencia con su postura de  oposición a la administración de  Santos.   Algunos dirigentes llegaron con posturas menos extremas que las propuestas desde Barranquilla por el senador Robledo. Incluso llegaron a explorar el escenario de conceder una especie de licencia por dos años a Clara López para que no tuviera que presentar la renuncia y regresara tras su paso por el Gobierno. Estas posturas, sin embargo, encontraron como obstáculo los propios estatutos del partido.La situación no era favorable para la presidenta del partido, quien fue la que comunicó oficialmente a los demás miembros del Comité su nombramiento en el gabinete. Tras casi cinco horas de deliberaciones, Clara López presentó su renuncia a la presidencia del partido y dejaba de representarlo.Minutos antes de las 10 de la noche, Iván Cepeda, acompañado por Clara López y una decena de dirigentes del Polo, leyó una escueta declaración. El Comité Ejecutivo del Polo ratificaba su apoyo al proceso de paz con las FARC y con ELN, ratificaba su oposición al gobierno de Juan Manuel Santos, y aceptaba dar trámite a la renuncia de su presidenta Clara López. En la foto no aparecía Jorge Robledo, quien no se encontraba en la ciudad.Clara López, con media sonrisa, no se pronunció. Lo hará este martes en la mañana a través de una conferencia de prensa. Pero este lunes ponía fin a su trayectoria como presidenta del Polo, desde donde denunció la parapolítica y los falsos positivos, desde donde se enfrentó al gobierno de Álvaro Uribe, y desde donde disputó la presidencia, teniendo en frente a Juan Manuel Santos.Paradójicamente, sus recientes cargos públicos fueron firmados por quien era su contradictor, pues en el 2010 Santos la designó alcaldesa de Bogotá, y en los próximos días la posesionará como ministra de Trabajo. Mientras tanto, el Polo se repone del remezón ministerial.