Fuertes disturbios estallaron en las poblaciones venezolanas en la frontera con Colombia, donde cientos de voluntarios intentan entrar ayuda internacional de medicinas y alimentos gestionada por el opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado por unos 50 países. Dos camiones que transportan la ayuda fueron incendiados por grupos de partidarios del mandatario Nicolás Maduro en el puente fronterizo Francisco de Paula Santander, que une a las ciudades de Cúcuta (Colombia) y Ureña (Venezuela), denunciaron diputados opositores. Puede leer: Venezuela rompe relaciones con Colombia "La gente está salvando la carga de la primera gandola y cuidando la ayuda humanitaria que Maduro, el dictador, mandó a quemar", dijo a periodistas la diputada Gaby Arellano, quien señaló que hay unos 15 heridos leves con perdigones de goma y afectados por los gases. Decenas de personas intentaban sacar bolsas y cajas del camión, en medio de una gran nube de humo. Fue tan fuerte la situación que los líderes coodinadores ya no se ocuparon de pedir calma a la gente sino de recopilar pan, “vinagre y bicarbonato” además de “botellas de agua” para proveer al puesto de avanzando donde están “nuestros guerreros combatiendo a la guardia venezolana”. La lente levantada contra el régimen usó este vinagre y bicarbonato para repeler los efectos de los gases lacrimógenos que reciben. En los bajos del puente internacional además se ha desatado el fuego y la humareda es intensa. "Nuestros valientes voluntarios están realizando una cadena para salvaguardar la comida y las medicinas. La avalancha humanitaria es indetenible", aseguró Guaidó. Guaidó se encuentra en Cúcuta, coordinando el envío de la ayuda enviada por Estados Unidos que desde hace semanas se ha almacenado en ese lugar. Para lanzar el operativo humanitario, a Guaidó lo acompañan los presidentes de Colombia, Iván Duque, Chile, Sebastián Piñera, y de Paraguay, Mario Abdo, así como el secretario general de la OEA, Luis Almagro. Le recomendamos: Reportan muertos y heridos por ataque de la Guardia Nacional en Santa Elena de Uairén Desde el amanecer, en las ciudades de Ureña y San Antonio (ambas en el estado fronterizo de Táchira), manifestantes vestidos de blanco, con pancartas que dicen "Ponte del lado correcto de la historia" han sido dispersados por militares y policías venezolanos. Los manifestantes retiraron las vallas atravesadas en los puentes fronterizos y varios se subieron sobre la parte externa de los camiones para entrar la asistencia a Venezuela, pero fueron alejados con gases y disparos de balas de goma. Poco después, los camiones fueron incendiados, denunció Guaidó. Al menos 23 uniformados venezolanos, incluidos 20 militares, desertaron este sábado y llegaron a Colombia, según informó la autoridad migratoria colombiana. La policía colombiana les dio protección y uno de ellos, que portaba el uniforme de la Guardia Nacional Bolivariana, lloró con las manos en alto tras agradecer haber podido cruzar la frontera. Le sugerimos: Duque: criticado por comparar lo que pasa en la frontera con Venezuela con la caída del muro de Berlín Guaidó ofreció amnistía a los miembros de la fuerza pública que rompan con Maduro. "Los soldados con quienes he hablado han respondido a su deseo de vida y futuro para sus hijos que el Usurpador no les garantiza. Soldado venezolano, el mensaje es claro: haz lo que te manda la Constitución. Habrá amnistía y garantías para quienes se pongan del lado del pueblo", escribió en Twitter. El principal desafío de Guaidó es lograr el quiebre en la fuerza armada, hasta ahora el más importante apoyo de Maduro. El lanzamiento del operativo humanitario provocó el anuncio de Maduro de la ruptura de relaciones con Colombia, que reconoce a Guaidó como presidente encargado. "He decidido romper todas las relaciones políticas y diplomáticas con el gobierno fascista de Colombia y todos sus embajadores y cónsules deben salir en 24 horas de Venezuela ¡Fuera de aquí, oligarquía!", dijo Maduro este sábado ante una multitudinaria manifestación en Caracas.
Maduro, respaldado por Rusia y a quien el alto mando militar reitera con frecuencia su "lealtad irrestricta", aseguró que jamás renunciará a la presidencia. "Estoy más duro que nunca, duro, de pie, gobernando nuestra patria ahora y por muchos años", clamó Maduro al dirigirse a los chavistas que marcharon por Caracas bajo el lema "Hands off Venezuela" (Fuera sus manos de Venezuela). "Jamás me doblegaré, jamás me rendiré. Siempre defenderé a nuestra patria con mi vida misma de ser necesario", aseveró Maduro, al insistir en que el presidente estadounidense Donald Trump quiere adueñarse de las riquezas de este país petrolero. Las fronteras de Venezuela con Colombia por la región de Táchira y con Brasil fueron cerradas por orden de Maduro, que considera la ayuda como un pretexto para una intervención militar de Estados Unidos. Guaidó anunció que el primer contingente de ayuda ya ingresó por la zona de la frontera con Brasil. Sin embargo, en el puesto limítrofe se encuentran estacionados dos camiones con ayuda, constató la AFP. Hay otro centro de acopio en la isla caribeña de Curazao, donde voluntarios venezolanos esperan hacer salir un barco pese a que el gobierno de Maduro suspendió los zarpes y vuelos hacia ese territorio. *Con información de AFP.