La polémica en torno a las corridas de toros en Bogotá continúan. Esta semana, la administración de Gustavo Petro anunció que en el 2015 promoverá una consulta popular para decidir si los bogotanos quieren o no toros en la plaza de Santamaría. Los taurinos, que esperan que el alcalde cumpla con la sentencia de la Corte Constitucional, que ordenó reabrir la plaza y dio plazo de seis meses para ello, consideran que esa estrategia democrática es un atropello a las minorías. Petro, desde que llegó a la Alcaldía, quiso pasar a la historia como el primer mandatario en abolir los espectáculos taurinos en la capital a pesar de que son una tradición desde 1910. Lo hizo al suspender unilateralmente el contrato que el Distrito tenía con la Corporación Taurina de Bogotá para la administración de la Santamaría, en una decisión que la Corte Constitucional calificó de arbitraria, además de ordenarle, en un plazo de seis meses, permitir el regreso de las corridas a la capital. El alcalde dijo que la decisión de prohibir las corridas la adoptó por ser congruente con sus principios. Sin embargo, esos principios, fueron controvertidos en el Congreso por uno de sus opositores, el representante a la Cámara Telésforo Pedraza, quien dijo que Petro había estado más de una vez en corridas de toros en la plaza de Santamaría luciendo artículos clásicos de los aficionados al toreo: una bota licorera y una cachucha. La revelación la hizo Pedraza durante el debate de un proyecto de ley sobre maltrato animal. En la plenaria de la Cámara dijo: “No estoy calumniando. Yo me encontré en la plaza de toros de Santamaría en dos corridas al hoy alcalde de Bogotá Gustavo Petro, cono bota y cachucha”. (Ver video)No es la primera vez que al alcalde le sacan su pasado taurino. El pasado mes de agosto, cuando se reunió con los toreros en huelga, el matador Nicolás Nossa le recordó que lo había visto en la plaza de toros de Choachí (Cundinamarca) en una corrida de toros. El alcalde, en respuesta, pidió que le presentaran las pruebas que sustentan esa afirmación. Pero el 'pasado taurino' de Petro va más allá. En el año 2004, siendo representante a la Cámara del Polo Democrático aprobó con su voto la ley 916 de 2004 que reglamentó las corridas de toros en el país. Es decir, y según sus palabras, el alcalde traicionó sus principios. Y por si fuera poco, Gustavo Petro es primo de Noel Petro, torero y cantante popular conocido como el "Burro Mocho", uno de los artistas colombianos que más veces se ha presentado en la plaza de Santamaría, agotando localidades.  Petro recurrió a los servicios del Burro quien le amenizó varios actos de su campaña al Congreso en el año 2002.  Podría parecer paradójico que un alcalde que se haya obstinado en prohibir las corridas tuviera un pasado taurino y que ahora haya cambiado de posición. Pero este no sería el único caso. En Medellín, un concejal que lleva varios años impulsando la prohibición de las corridas de toros también tiene un marcado pasado taurino. Álvaro Múnera, del Partido Conservador, fue torero. Tras graduarse de bachiller viajó a España, toreó 22 tardes, y se anunciaba ‘El Pilarico’. Una tarde, toreando en un pueblo de Albacete, un toro lo lanzó por los aires, en la caída sufrió la fractura la quinta vértebra cervical. No volvió a caminar, quedó cuadripléjico. Desde entonces se volvió antitaurino.