El presidente de la República tomó la postura que muchos anticipaban tras el atentado terrorista que se vivió en la capital del país. En horas de la tarde del viernes, en una alocución televisada, a todos los colombianos, Duque aseguró que había ordenado perseguir judicialmente a los líderes del ELN que se encontraban en Cuba, tras los intentos fallidos de levantar con ellos una mesa de dialogo. Sus palabras se produjeron horas después de que, también en la Casa de Nariño, las principales autoridades del país revelaran que ese grupo guerrillero era el responsable de la cruel explosión en la cual más de 20 personas perdieron la vida y cerca de 90 resultaron heridas. "La paz no puede ser producto del chantaje contra la legalidad", dijo. La orden significa la terminación de todos los beneficios que los líderes de esa guerrilla habían tenido por cuenta de ese intento de dialogo que existía con ellos desde el gobierno Santos. Desde este viernes, se activaron las circulares rojas de Interpol que pesaban contra sus cabecillas. "Agradecemos la solidaridad expresada por el gobierno de Cuba el día de ayer y hoy les pedimos hacer efectivas las capturas de los terroristas que se encuentran en su territorio y entregarlos a las autoridades policiales colombianas". Hasta el momento no se sabe si Cuba va a colaborar con ese proceso. La isla al haber recibido a los lideres de esa guerrilla para una negociación también queda en una encrucijada.
Desde la mañana, el Alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos había dado conclusiones que apuntaban al fin de los intentos de negociación. Según revelaron las autoridades, y confirmó el presidente en su alocución, el hecho terrorista del jueves se estaba planeando hace por lo menos diez meses. La relación entre el gobierno Duque y el ELN nunca estuvo lejos de profundas tensiones. En numerosas oportunidades, el presidente había dicho que no continuaría en esa mesa si la guerrilla no entregaba a todos los secuestrados. Como eso nunca sucedió, el gobierno nunca reanudó los dialogos. El terrible ataque perpetrado en el corazón de la Policía fue la copa que rebosó la copa. "Para toda Colombia hoy es claro que el ELN no tiene ninguna genuina voluntad de paz", afirmó Duque, agregando que ninguna ideología puede justificar los actos violentos que se han perpretado. Aseguró que, en total, el ELN ha secuestrado a 5.282 ciudadanos, "alrededor de dos personas cada tres días".
Además, señaló que durante los 17 meses de diálogo que se llevaron con el grupo armado, este cometió 400 acciones terroristas en 13 departamentos, dejando 339 víctimas y más de 100 asesinatos. Agregó que en la lucha contra esa insurgencia han capturado 385 de sus miembros y se han registrado más de 148 desmovilizaciones individuales. "Continuaremos con la persecución contra este grupo con todas las capacidades ofensivas del Estado y seguiremos siendo implacables para desmontar sus estructuras", afirmó Duque. "Al terrorismo solo con la ley pero con todo el peso de ella", finalizó.
La Fiscalía anunció en la mañana del viernes que por este acto terrorista imputará cargos a título de determinadores y autores intelectuales a miembros del Comando Central del ELN, quienes deberán responder por línea de mando. Néstor Humberto Martínez aseguró que cuenta con material probatorio que permite identificar que el atentado no fue una decisión aislada sino que correspondió a órdenes impartidas por sus superiores en la agrupación armada ilegal. Puntualmente, este procedimiento se librará en contra de Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino; Eliécer Erlington Chamorro Acosta, alias Antonio García; Israel Ramírez Pineda, alias Pablo Beltrán; Gustavo Aníbal Giraldo, alias Pablito; Rafael Sierra Granados, alias Ramiro Vargas, y Pedro Elías Cañas Serrano, alias Óscar Santos. Las investigaciones continuarán para dar con otros determinadores y autores intelectuales del atentado terrorista en la Escuela General Santander de la Policía.
El camino del gobierno Duque y las negociaciones con el ELN Desde su llegada a la presidencia, Iván Duque se negó a enviar a un delegado del Gobierno para que retomara las conversaciones con este grupo guerrillero. El argumento central de este distanciamiento es el incumplimiento de los condicionamientos de liberación de todos los secuestrados, y el compromiso de no volver a secuestrar y no volver a cometer actos criminales. Puede leer: Ricardo Andrés Carvajal Salgar, el primer capturado por el carro bomba"El 7 de agosto, el presidente dio un mes para evaluar el proceso de paz con el ELN que durante 17 meses realizó el Gobierno anterior. El primer resultado fue negativo porque identificamos con el Ministerio de Defensa que se habían cometido más de 400 actos contra la Ley, de terrorismo, contra los ciudadanos; habían asesinado a más de 100 personas", aseguró Ceballos.Hace pocas semanas, el Gobierno colombiano pidió a Venezuela información sobre la presencia en su territorio de tres jefes guerrilleros Eliécer Herlinto Chamorro Acosta, alias Antonio García; Rafael Sierra Granados, alias Ramiro Vargas, y Aníbal Giraldo Quinchía, alias Pablito.
Este úlitmo es clave porque se investiga la responsabilidad directa que haya podido en el ataque a la Escuela General Santander, ya que los últimos movimientos de José Aldemar Rojas, conocido como El Mocho o Kiko, los hizo en la Comisión Camilo Cienfuegos, del Frente Domingo Laín del ELN, en el 2015. Y posteriormente como jefe de Inteligencia. El hombre también había tenido una cercanía con Nicolás Rodríguez alias Gabino, contra quien pesa una orden de captura internacional, que el gobierno asegura, debe ser acatada. "El Gobierno colombiano mandó una nota diplomática al Gobierno de Cuba para hacerla efectiva", precisó Ceballos."Frente al terrorismo, el Gobierno de Duque no va a ceder y no va a negociar", sentenció el Alto Comisionado este viernes. Le recomendamos: ¿Quién es José Aldemar Rojas, el supuesto autor material del ataque a la Policía?Al final, el presidente de la República se sumó a las movilizaciones que se preparan este domingo. "Nos unimos con afecto y emoción a la iniciativa ciudadana de marchar en rechazo al terrorismo y en memoria de los jóvenes asesinados". Agregó que los colombianos pueden tener la certeza de que el gobierno está preparado para seguir enfrentando todas las organizaciones criminales.