Al consabido problema de la desfinanciación del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), que generó transferencias del presupuesto del Distrito por valor de 1,93 billones de pesos entre el 2012 y el 2015, se sumó un problema aún más grave: el escaso mantenimiento mecánico que las empresas hacen a los vehículos y que podrían poner en peligro la vida de los usuarios.  Las denuncias hechas por Wilson Hoyos, representante del sindicato UG TransColombia, dan cuenta de la grave situación del funcionamiento de los buses que transitan por la calles de la capital.  Llantas lisas, mal estado de los frenos o las cajas de cambios y fallas en el sistema eléctrico, que podrían generar cortos circuitos y ocasionar incendios.En los reportes, que entregan los conductores de los representantes del sindicato, se señala que algunas de las empresas compran repuestos de segunda para economizar los costos de mantenimientos de los automotores. Además dicen que varios de los vehículos tienen goteras, sillas averiadas, lo que afecta la integridad de los pasajeros.“Imagínese un carro con problemas de llantas o frenos, las empresas están exponiendo a graves peligros a los usuarios, ya se han visto casos”, le dijo el representante del sindicato a Semana.com.

Los voceros del gremio de los trabajadores señalaron de la responsabilidad a las empresas que no les prestan el debido mantenimiento a los vehículos, también acusan a Transmilenio ya que según dicen, los supervisores no detectan estas anomalías.  Desde el sindicato insistieron en que es necesario que se abran mesas de trabajo con Transmilenio, los dueños de los buses, los conductores y los representantes del sindicato para que se puedan presentar las denuncias y se atiendan las quejas.Transmilenio respondeAnte el tema Transmilenio respondió que la flota vinculada cuenta con la revisión técnicomecánica y de gases vigente, pero “como es de esperarse, los componentes de la flota (piezas de los vehículos) presentan algún tipo de desgaste, lo que sumado a una operación de aproximadamente 200 kilómetros diarios por vehículo, genera que en algunos buses no alcance a realizarse el mantenimiento preventivo programado antes de presentarse algún tipo de falla”.Además señalan que en el sistema operan vehículos modelos 2004, 2005 y 2006 que no han sido renovados de acuerdo con las expectativas planteadas al inicio de la operación. “Esto aumenta las probabilidades de que se presente el deterioro físico en estos vehículos, sin que esto implique el incumplimiento de las condiciones técnicas y de seguridad para la prestación del servicio”.Además señalan que la empresa realiza la inmovilización de vehículos con el fin de que no puedan operar con fallas mecánicas, "buscando garantizar que no se ponga en riesgo a los usuarios, al operador o a terceros". En los primeros tres meses del año 2016 se han realizado 73.719 inspecciones, en las cuales se han presentado 5.778 vehículos inmovilizados por no cumplir con los estándares establecidos.