Rosely Yampuez Samper montó un albergue de fortuna ubicado entre las casas de dos de las víctimas de la avalancha. Junto con su hija, primero calentó una simple olla con arvejas y un té de limonada para aquellos que lo necesitaran, pero enseguida este se volvió el punto de solidaridad al que acude gente prácticamente a toda hora.
Cancele en cualquier momento