“La historia del claustro rosarista se ha vivido en paralelo a la historia del país”, así comenzó el rector del Rosario, Alejandro Cheyne, sus palabras en uno de los días más importantes en la historia reciente de ese claustro. En un auditorio lleno de decenas de egresados, la institución recibió por parte del presidente Iván Duque la Cruz de Boyacá. Cheyne hizo un breve relato de lo que ha significado el Rosario en 365 años de historia. El paso de próceres de la Independencia, como Camilo Torres y Tenorio, Francisco José de Caldas, José Fernández Madrid y Jorge Tadeo Lozano. Los maestros eméritos como José Celestino Mutis, quien enseñó de 1762 a 1767. Y lo que ha representado para el Estado al tener en su lista de egresados a siete presidentes Miguel Abadía Méndez, Eduardo Santos, Darío Echandía, Alberto Lleras Camargo, Alfonso López Michelsen y Andrés Pastrana. El presidente Iván Duque relató una anécdota histórica de la fundación de esa universidad y es que Felipe IV tuvo que enviar desde España el permiso para que ese centro académico comenzara su trabajo. El protagonista de esa historia, cómo lo saben todos los que estudian en ese claustro, es Fray Cristobal Torres, quien había sido enviado por el entonces rey de España como arzobispo de Santa Fe. Duque aseguró el Rosario es una universidad donde se les enseña a los estudiantes “a no tragar entero” y a analizar las grandes posturas éticas de los fenómenos que se producen. “El Rosario supo formar a los formadores de nuestra República. Ahora que tenemos la celebración del bicentenario, hay que agradecerle al Rosario el haber aportado tantos hombres y mujeres valiosas para nuestra historia”. En este momento Más de 13.000 alumnos cursan estudian en esa universidad. El claustro tiene 25 programas profesionales de pregrado, 48 especializaciones, 38 especialidades médico-quirúrgicas, 22 maestrías, 5 doctorados y más de 30 programas de educación por extensión a nivel de posgrado.