El comandante del Ejército, general Nicacio Martínez, lleva más de un mes en medio de un huracán. El alto oficial empezó a navegar en aguas tormentosas en mayo cuando se reveló que había ordenado a sus hombres duplicar todos los resultados para este año. Esa, que parecía una instrucción lógica, terminó desatando un escándalo mayúsculo. Y no era para menos.Para comprometer a sus hombres con esa misión los hizo llenar un formato en donde cada uno debía anotar los resultados de 2018 en sus áreas y proyectar exactamente el doble para 2019. Dentro de los parámetros para hacer esos cálculos se debían tener en cuenta tres variables que eran las capturas, las desmovilizaciones y las bajas en combate.Lea la historia completa acá: Ovejas negras en el Ejército