El anuncio del secretario de Movilidad, Juan Pablo Bocarejo, en el que indicó al final del 2016 que el Distrito estudiaba una nueva alza en el pasaje para Transmilenio y el Sistema Integrado de Transporte, tiene a los bogotanos a la expectativa. Para la administración es indispensable incrementar el costo del pasaje para ayudar a tapar el hueco fiscal que alcanza los 800.000 millones de pesos. El otro argumento que tienen en la Alcaldía es que en el inicio de año se incrementan los costos de la gasolina y repuestos de los buses.Consulte: El 60 % de los robos en Transmilenio es por cosquilleoEse razonamiento no es nuevo, y el alcalde Enrique Peñalosa lo utilizó en febrero del 2016, al inicio de su mandato, cuando tomó la decisión de incrementar en 200 pesos al pasaje. En esa oportunidad la administración entrante también lo justificó con el argumento de que en la Alcaldía de Gustavo Petro no se hicieron incrementos, a lo que se sumó que la hora valle ayudó a desfinanciar el sistema. Lo cierto es que la Alcaldía Peñalosa estudia un incremento cuyo valor no se conoce. Algunos medios han especulado que podría alcanzar los 300 pesos, pero en realidad el Distrito no ha establecido la tarifa. Por ahora se sabe que en la tercera semana de enero se tomaría la decisión.Puede leer: Contraloría embarga bienes a la gerente de TransmilenioSemana.com estableció que los técnicos de la administración estudian diferentes alternativas para que algunos sectores de población vulnerable paguen menos por los pasajes. El déficit es evidente y los costos aumentaron, aunque no todos están de acuerdo con el alza. El director del Observatorio Logística Movilidad de la Universidad Nacional, José Stalin Rojas, dice que el incremento es “forzosamente necesario” por los costos de operación.“Uno esperaría que el pasaje que el usuario paga en el Transmilenio reflejara la calidad del servicio y mejorara la seguridad, pero no es así”, señaló el experto.Le sugerimos: “Un bus en un trancón es tan injusto como no permitirles a las mujeres votar”Lo más preocupante para este analista es que aunque se haga el incremento, esa alza no soluciona el desbalance por las pérdidas. “El modelo financiero debe ayudar a que exista un remanente de inversión para el propio sistema y eso no ocurre”, dijo a Semana.com. Si la tarifa aumenta el servicio debería mejorar, así como disminuir las congestiones en portales y estaciones, pero esas coluciones no parecen estar a la vuelta de la esquina.