A esta hora, ante los miembros de la Comisión de la Verdad, el exmandatario da su versión extendida sobre tres hechos históricos que marcaron los años de su mandato: el proceso 8.000, la presunta conspiración para tumbarlo, y el asesinato de Álvaro Gómez Hurtado.
Esta es la segunda vez que Samper se presenta de manera voluntaria ante la Comisión y pide a sus colegas expresidentes que atiendan el llamado para contribuir a la construcción de una verdad colectiva. Sobre el ingreso de dineros a su campaña presidencial, el expresidente liberal dijo que ¨la infiltración¨ de los dineros fue ¨una operación de carácter nacional¨. ¨Jamás hubo un acuerdo formal de ningún miembro de mi campaña con el cartel de Cali¨, aseguró y destacó que en su gobierno hubo una ¨lucha clara¨ contra las drogas, se persiguió al cartel de Cali y fueron capturados varios de sus líderes. Samper recordó que le propuso al entonces candidato Andrés Pastrana, su rival en segunda vuelta, que los dos, como jefes de las campañas, permitieran que la Fiscalía abriera una investigación para saber lo que había ocurrido en ellas.¨Lamentablemente, Pastrana no se quiso prestar¨. En el caso de la suya, el expresidente Samper dijo que los administradores de esta montaron ¨un lavadero de pesos¨. ¨Comenzaron a llegar cantidades de dinero en efectivo y nosotros entendíamos que eran los resultados de la monetización en pesos de los recursos recogidos en EE.UU. Sin embargo, lo que estaba ingresando eran los recursos de parte del cartel de Cali¨. “La primera noticia que tuve de la campaña fue a raíz de los narcocasetes. No aparecieron del cielo. Fueron grabados por un equipo en el que estaban participando equipos de inteligencias nacionales e internacionales. El ministro de Defensa Rafael Pardo tenia conocimiento. Él fue el que grabó y las entregó a mi campaña y eran casetes editados”. El gobierno de Samper también ha sido asociado con el magnicidio del líder conservador Álvaro Gómez Hurtado. “Soy el más interesado en que se sepa la verdad de lo de Álvaro Gómez Hurtado -dijo Samper- pero me indigna que se cierre en una sola línea de investigación o que se descarte el crimen de Estado. Existía una relación entre militares y derechistas relacionada con el crimen de Gómez Hurtado y con la conspiración contra mi gobierno.”