El candidato presidencial Gustavo Petro estuvo en la redacción de SEMANA para comentar la decisión del Consejo de Estado que le dio la razón frente a las inhabilidad que le impuso Alejandro Ordóñez. Para el ex senador, la posibilidad que hoy tienen las autoridades administrativas para quitar derechos políticos se parece más a una dictadura que al estado democrático que debería tener Colombia. Puso como ejemplo que esto sucedía en el Chile de Pinochet y en Venezuela que en un proceso similar al suyo había sacado de la política a Leopoldo López. Sobre la sanción de la Contraloria por la cual tendría que pagar una millonaria multa aseguró que esta no podría impedirle ni inscribirse ni posesionarse como presidente. "Obvio que no tengo con qué pagarla", dijo. Aseguró que tampoco tiene bienes que le puedan embargar ni nada que pueda cubrir la millonaria suma que el ente de control le pide devolver. Se refirió al contralor distrital, Juan Granados, como una cuota de Vargas Lleras y aseguró que la sanción era una "persecución política". Petro criticó la posición que ha tomado el procurador Fernando Carrillo al criticar el fallo del Consejo de Estado pues esta va en contravía de las recomendaciones de la CIDH. En ese sentido, aseguró que "la única manera para que me impidan inscribirme a la presidencia es que Colombia se retire del sistema interamericano" y que ese escenario convertiría a Colombia en un paria internacional. Agrego que el informe de ese organismo internacional tiene unas solicitudes obligatorias que el Estado debe cumplir. Sobre los temas del proceso de paz, Petro criticó duramente el hecho de que la Corte Constitucional sacara a los terceros de la JEP. Aseguró que esta formula permitiría que pasaran de agache muchos crimines asociados al paramilitarismo. "La JEP se acomodó a Vargas Lleras. Garantizaron su impunidad y destrozaron el acuerdo con las Farc". Para Petro, lo que sucede con el proceso de paz es muy grave. Los incumplimientos al acuerdo, según él, podrían hacer que "centenares de combatientes y ex combatientes van a irse a las montañas otra vez. Ya un grupo grande lo ha hecho. Se perdió la legitimidad del acuerdo". Aseguró que el país estaba cerca a una nueva era de violencia. "Ya no es la política, no es la ideología, no es el comunismo, es el narco puro y simple, armas a montón y defensa de territorios simplemente por el billete. Yo quiero una era de paz. Otro camino". Al final, Petro propuso un punto que siempre desata polémica. Aseguró que la meta de 2018 es quitarle el Congreso a los corruptos y a los bandidos. Y que como "el Congreso ni siquiera pudo cumplir el acuerdo con las Farc" en el caso de ser elegido presidente su "primer acto es convocar a un referendo ciudadano con una sola pregunta: ¿Quiere usted convocar una Asamblea Constituyente?".Sobre ese punto, el candidato dio algunas puntadas. Aseguró que "no sería una constituyente como la de 1991. Tiene que ser una constituyente territorial. No una reforma de todo, sino acotada a las reformas de salud, educación, justicia, una nueva economía y la política". Al final habló de la eventual alianza que se ha planteado con otros candidatos independientes. "Sergio Fajardo y Claudia López se demuestran renuentes a hablar de programas. Sin eso, no hay una posibilidad real de confluencia".