En los últimos cuatro años, Gustavo Petro convirtió la causa antitaurina en una de las banderas de su administración distrital. Tanto así, que llegó a afirmar que “preferiría renunciar a la alcaldía antes que reabrir la plaza de Toros La Santamaría”. Su lucha contra la tauromaquia llegó a tal extremo que en un trino reciente afirmó que “siempre las sociedades que se divierten con la muerte de los animales se divierten también con la muerte de los seres humanos”. Por su parte, el actual aspirante al Concejo de Bogotá, Hollman Morris, se ha pronunciado a favor de la causa antitaurina desde que entró a ser parte del movimiento Progresistas, comandado por Petro. Desde sus redes sociales se ha mostrado muy activo frente al tema de la consulta que tumbó recientemente el Consejo de Estado; que buscaba poner a consideración de los bogotanos la suerte del toreo. Pero como Internet no olvida, este lunes se divulgó un video que muestra a Morris en su faceta de periodista en pleno centro de la plaza de toros entrevistando a un grupo de panelistas entre los que se encuentra el senador Gustavo Petro. El tema de debate era el proceso que adelantaba el gobierno de Álvaro Uribe con los grupos paramilitares. Mientras Petro y los invitados opinan, un grupo de toreros practican sus rutinas. De fondo se ve como los taurinos practican algunos pases de toreo o técnicas para clavar las banderillas. Incluso, algunos realizan ejercicios de precalentamiento antes de la rutina. Sin duda, lo más curioso de este video es que la producción del programa de Morris sobre el paramilitarismo, haya decidido organizar la escenografía en torno de un tema como el toreo. Es bien sabido que los programas de debate, que en su momento dirigía el comunicador, cuidaban cada detalle en la pre y post producción, por lo que se intuye que ni el sitio, ni los extras ocasionales están ahí por azar. En las imágenes se ve a un cómodo Petro debatiendo los temas del programa. Una contradicción frente a la actual visión que el alcalde tiene sobre el tema de los toros. Vivir para ver.