Polémica causó la propuesta de la Alcaldía de Bogotá de utilizar cuatro parqueaderos ubicados en exclusivos sectores de Bogotá para construir 372 viviendas. La idea es que allí habiten personas de estratos 1 y 2 que fueron víctimas del conflicto armado, por lo que los apartamentos serían de interés prioritario (VIP). La propuesta de la administración es que en la calle 107 con carrera 17, la carrea 11 A con calle 93, la carrera 11 con calle 88 y la calle 82 con carrera 11, se construyan apartamentos que garanticen el bienestar de esas personas. Todos los terrenos son del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) y en total la extensión de los predios suma 4.959 metros cuadrados. Los 30.000 millones que se van a usar para la construcción de las viviendas serán costeados de dos maneras. La primera, con subsidios distritales de vivienda, a los que se suman recursos compensatorios de constructores privados que están obligados a pagar a la ciudad por edificar en ella. Se habla del 20 %. Los edificios de entre cuatro y siete pisos tendrán parqueaderos públicos, no serán para los residentes. Se calcula que por ser esta una vivienda de interés prioritario, cada apartamento costaría hasta 70 salarios mínimos mensuales vigentes y los residentes pagarían 40 salarios. El tema va tan en serio, que está previsto que entre agosto y septiembre del 2015 se inicie la obra. Lo anterior después de los rediseños y de que se constituyan las fiducias. En enero finalizaría la etapa de licenciamiento. “Esta es una política de optimización de bienes, es un mandato del Plan de Desarrollo y tenemos que cumplirlo”, le dijo a Semana.com el gerente de Metrovivienda, Nicolás Corso. Ya hay otra decisión: estas personas que pasarán a vivir en estrato 6 sólo pagarían impuestos de estrato 1. Si los propietarios después de 10 años deciden vender, el Distrito tendrá un derecho de preferencia para la compra, por lo que tendrán que venderlos a Metrovivienda o a la Secretaria de Hábitat. Los edificios tendrán locales y jardines infantiles para que los nuevos propietarios puedan comprar el mercado a bajo precio y en la primera etapa educar a sus hijos. “Van a tener una nueva oferta de bienes y servicios a un menor precio”, señaló Corso. Los residentes e integrantes de organizaciones de ciudadanos de la zona nororiental de Bogotá reclamaron por la decisión. Dicen que este no es un tema clasista sino una propuesta que no ha sido planeada y que podría traerles dificultades a los nuevos residentes de estratos 1 y 2. Helena Soto, quien vive en un lujoso edificio de la carrera 9 con calle 82, le dijo a Semana.com que la zona se caracteriza por ser costosa y que al llegar estas personas, “no van a tener capacidad de pago para hacer mercado, llevar sus hijos al colegio, pagar impuestos”. Se calcula que el metro cuadrado en estas zonas está a 10 millones de pesos y se pueden conseguir arriendos de apartamentos por el mismo precio. En esta zona existen apartamentos para la compra de 2.000 millones de pesos. Algunos vecinos que no quisieron dar sus nombres hablan de revanchismo de clase social y de querer tapar una mala gestión de Petro con propuestas como estas. Lo cierto es que el tema está planteado en el Plan de Desarrollo y en al Plan de Ordenamiento Territorial que tumbó el Concejo.