El presidente de la república, Iván Duque, hizo un llamado este sábado a la "unión de todos los colombianos en contra del vandalismo", luego de los violentos disturbios que se registraron en los últimos días en Bogotá y Cali, donde las autoridades se vieron en la obligación de decretar un toque de queda para restablecer el orden público. "Le damos las gracias a los soldados y policías de Colombia, son ellos los que día a día quieren sembrar una paz sostenible", afirmó Duque, desde la Dirección de la Policía Nacional, donde estuvo acompañado del alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, y la cúpula militar.

"Quienes incitan al odio y a la violencia, deben asumir su responsabilidad. Los colombianos tenemos claro lo que es una protesta pacifica y lo que es el pillaje, vamos a aplicar todo el peso de la ley", manifestó Duque, quien aseguró que no se descartará "ninguna medida" para controlar el orden público en todo el país. Sobre la presencia de militares en las calles de Bogotá, el presidente dijo que "es necesario para dar tranquilidad".

Duque añadió que en la mañana de este sábado visitó a los policías que resultaron heridos. "Siempre nos generarán admiración. Los policías y soldados son hombres de bien, rechazo las afirmaciones tendenciosas y politiqueras que están tratando de insinuar que es la Fuerza Pública la que promueve el vandalismo. Muchos de ellos han sido víctimas por parte de vándalos que los han agredido", aseguró. "Destruir lugares de trabajo, estaciones y buses de TransMilenio y del SITP, solo muestra que lo que buscan ellos es propiciar el caos", dijo Duque. El presidente hizo una invitación para que todos los ciudadanos que sean testigos de actos de vandalismo y de violencia "graben dichas imágenes" y compartan la información con la Policía. "Eso nos va a ayudar en la judicialización. A los extranjeros que veamos involucrados en estos hechos los vamos a judicializar y a deportar", anunció Duque. "Colombia debe estar unida para rechazar el vandalismo. Se equivocan quienes tratan de decir que el vandalismo es una forma de expresión, es un crimen", dijo. Por su parte, el alcalde Peñalosa aseguró que, en medio de las dificultades, 1‘600.000 ciudadanos lograron ayer movilizarse en TransMilenio. En el balance de los destrozos, dijo que 40 estaciones del sistema no están operando, lo mismo que decenas de buses que fueron vandalizados. "Hoy todo está ben y vamos a continuar la vida como siempre. Debemos prepararnos para un esfuerzo largo. Los pido a los ciudadanos que tengan paciencia y resistencia, vienen días duros y difíciles. Aquí no se trata de unos jóvenes que están llevando manifestaciones. Aquí hay un complot, una organización de alto nivel, hay unos politiqueros interesados en desestabilizar al país y que la ciudad no funcione. Hay unos interesados en que nos dividamos", advirtió Peñalosa.

"Tenemos que unirnos todos contra esa minoría de criminales que quieren dejarnos sin democracia, sin empleo y sin el pais", añadió el alcalde, quien cuestionó a "politiqueros expertos en la calumnia" que se han "regodeado" frente a lo que ha pasado en las últimas horas en Bogotá. "Más allá de cualquier diferencia, les pido que nos unamos contra los violentos y los invito a que pongamos un papel blanco o una tela blanca en nuestras viviendas, como rechazo a la violencia. Hay un complot contra nuestra democracia y nuestra ciudad, y necesitamos una unión más que nunca", dijo el alcalde. El mandatario reveló que en la noche del viernes hubo "una campaña de terror" a través de llamadas a la línea única de emergencias 123. El secretario general de la Alcaldía, Raúl Buitrago, dijo que se hicieron 612 llamadas reportando toda clase de hechos de violencia que al parecer nunca sucedieron. "Identificamos un patrón de esas llamadas, con ubicación geográfica y las denuncias. La mayoría de las llamadas se hicieron entre las 8:00 y las 9:30 p.m., desde Suba, Kennedy, Usaquén, Engativá y Fontibón. Decían que había ingresos a conjuntos residenciales, pero estamos haciendo las verificaciones porque esos hechos nunca se concretaron", dijo Buitrago. El ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, dijo que se van a judicializar "a quienes han dañado la propiedad pública que tanto trabajo ha costado construir". Igualmente, el director de la Policía Nacional, el general Óscar Atehortúa, negó que los policías estuvieran transportando a vándalos, como han dicho algunas personas en las redes sociales. "Como no había transporte público, estos vehículos fueron usados para trasladar a algunas personas a sus viviendas", dijo el alto oficial. Así mismo, señaló que se abrieron 13 indagaciones preliminares por supuestos excesos en el proceder de los policías. En el caso de los toques de queda en Bogotá y Cali, dijo que en total 337 personas fueron conducidas por las autoridades a los sitios dispuestos por esta infracción al Código de Policía. El general Atehortúa reveló que 271 policias resultaron heridos en los disturbios, entre ellas 26 mujeres. Uno de los policías heridos perdió uno de sus ojos. Además, ya van 169 capturados, y cuatro de ellos ya fueron enviados a la cárcel, por los hechos de violencia. En ese grupo de detenidos, hay 21 de menores de edad. "Son jóvenes que se han prestado para el vandalismo", aseguró el general.

"A raíz de las denuncias en la noche del viernes, hemos hecho verificaciones puerta a puerta y hemos evidenciado que hay terrorismo psicológico", djo el director de la Policía, quien también pidió evitar la xenofobia frente a los venezolanos. "Déjenle el trabajo de investigación a las autoridades", sostuvo. En total, se dispusieron 13.000 militares y policías para cuidar las calles de Bogotá, además de cinco helicópteros que han realizado sobrevuelos permanentes. El director de la Policía lamentó la muerte de tres patrulleros en un atentado contra una estación de Policía en Santander de Quilichao (Cauca), donde otros siete policías fueron heridos.