Durante más de diez años, María Jimena Duzán ha denunciado la corrupción del poder en Colombia en las páginas de la Revista Semana. Sus investigaciones han marcado la agenda noticiosa en numerosas coyunturas y sus análisis han puesto la lupa en las fuerzas que compiten por el poder en el país.  En conversación con Camila Zuluaga, la periodista de SEMANA presentó su libro ‘Para qué escribir’, un ejercicio de reflexión sobre el periodismo que reúne un centenar de sus mejores columnas.  La publicación presenta una radiografía de la sociedad colombiana, sus escandalosas formas de corrupción y sus graves atentados a la democracia. Así como también momentos que han marcado el rumbo de la historia del país como la desactivación de la guerra o el retorno del uribismo al poder. Duzán presenta diferentes hechos de corrupción en la justicia y en la política, dice que "el país va teniendo otras lecturas" y que ahí debe estar la habilidad del periodismo.  En el libro también recapitula columnas contra varios fiscales generales, desde Viviane Morales hasta Francisco Barbosa, actual fiscal; aunque dice que al que más ha criticado es a Néstor Humberto Martínez, pero que no se trató de algo personal, sino que se debió a que tenía diferentes conflictos de interés para ejercer su labor.  Para Duzán "la manera en la que se hace política en Colombia es una porquería", ya que en su mayoría la forma en la que se eligen los representantes es corrupta, a su juicio. Aún así, reconoció que hay nuevos liderazgos que podrían cambiar el panorama político en los próximos años. Así mismo, aprovechó para hacer una reflexión sobre el periodismo, porque considera que existen pocos periodistas que están contrariando el poder. Sin embargo, reconoce que hay otro periodismo que funciona y es exitoso pero que no confronta. Aunque reconoció que ninguno es mejor, solo son diferentes. María Jimena también dijo que hay una crisis profunda de ética en el periodismo y sentenció que "al periodismo le está pasando lo mismo que a los políticos". Comentó que las redes dan la posibilidad para que se pueda expresar toda clase de periodismo sin tanto rótulo. "La gran pregunta es si el periodismo va a abandonar las redes" o si van a saber extraer de allí lo valioso que tiene, como la variedad de voces y opiniones. La periodista también se refirió a la corrupción en el país y dijo que "Colombia es una de las sociedades más corruptas del mundo" y que "nos hemos ido acostumbrando a la corrupcion". Así mismo cuestionó el escándalo de la ñeñepolítica, considera que está mal, venga desde la corriente que sea. También se refirió a sus columnas que en la era digital también lee en formato de video, cree que ha sido una gran experiencia pero que prefiere el formato escrito. Desde su óptica el texto es la columna vertebral de cualquier formato, incluso del video. Dijo que en su momento renunció a El Espectador porque Guillermo Cano le dijo que ningún medio podía pertenecer a un grupo económico. Sin embargo, dijo que hoy en día es imposible que un medio no se sostenga de esta forma y que en SEMANA ha mantenido su independencia. Por otro lado, rescató el valor de los creadores de contenido digital y dijo que hay varias posibilidades de hacer contenidos en redes pero que el periodismo se diferencia del activismo. Aunque reconoció que faltan proyectos de ese estilo.